photo by Jorge Lopez
(Santiago de Chile. 2012)
En la fotografía aparezco con el arete que mi padre me regaló. Llevaba un récord de cuatro meses sin perder el par, hasta que una noche me di cuenta que llevaba sólo uno. En efecto, el otro se me había caído en el Liberty, la cantina más vieja de Valparaíso.
Me gusta pensar que no lo perdí sino que -inconscientemente- lo ofrendé. Ese lugar me dio demasiado. Y sé que una parte de mí se quedó allí, entre las mesas de madera, el olor a vino tinto y las canciones chicheras de todos los viejos bohemios, vivos y muertos.