lunes, diciembre 17, 2012

De fugas y sorpresas del camino



(Mantagua. nov, 2012)

Siiiiiiiií!!! las fuerzas del cielo me escucharon, pero no las fuerzas divinas si no las del mundo aéreo. Resulta que ya me tocó la hora de regresar a Quito, con muchísimas ganas de quedarme un tiempo más, en el camino le decía a Mijaíl que ojalá se cancelara el vuelo, aunque era casi imposible. Pero una vez llegada al aeropuerto, dicho y hecho: el vuelo se canceló por una leve fuga de gas. Entonces nos dieron 2 opciones: los más apurados podían pasar la madrugada en Lima y luego avanzar hasta Ecuador, o la segunda -que yo tomé-: postergar el viaje y quedarse en Chile un tiempo más, y, por si fuera poco, como compensación me dieron 400 dólares en millas para regresar cuando yo quisiera, más cena y transporte. Luego de las peripecias para contactar nuevamente a mis amigos, logramos regresar a Viña, y luego Mantagua, a casi dos horas de Santiago, donde nuevamente me esperaba vino, música y fogata, pero sobre todo la tranquilidad de dormir en el campo bajo un cielo repleto de estrellas, esa, la mejor compensación.