Fue así: Iba de salida y apurada, colocaba llave a la puerta cuando llegó el cartero.
-Buenas tardes...
-¿sí?
-¿Casa 52?
-Sí.
-¿Señorita Badillo?
-Sí.
-Esto es para....
No lo dejé ni terminar y ya me había lanzado sobre el paquete. España, decía, pero esta vez venía de León. Di la vuelta y en efecto: Vicente Muñoz Álvarez. Las vibraciones de V. sí que son buenas, pensé, porque el paquetito parecía tener vida propia. Me sorprendió ver la fecha de envío: 14 de julio. ¡Dos días! Parecía increíble, los envíos por lo general demoran más. ¡Dos días!
-Quizá este cartero no sea más que un maldito farsante -pensé-. Y en realidad se trate de algún marciano con el que contactó V. para que me trajera el encargo hasta mi casa.
-Quizá, simplemente, eres una paranoica y para rematar has leído tantas veces Pulp que tu cerebro se retorció -gritó alguna voz dentro de mí-.
- Sí, puede ser -dije, mientras abría el paquete con emoción-. Y sí, ¡ahí estaban!... las portadas me resultaron familiares porque ya las había visto en varios blogs, empezando por el de HANKOVER (cuyo libro homónimo fue coordinado por el mismo Vicente Muñoz A. junto a Patxi Irurzún), pero ahora no se trataba de la net, se trataba de poder palpar, oler, de que las letras de V. palpiten en mis manos. Vicente tuvo el detallazo de enviarme: En narrativa: El Merodeador (ilustraciones: Toño Benavides. Baile del Sol, 2007); y Monstruos y Prodigios (Amargord, 2007); y, en Poesía: Privado (Baile del Sol, 2005). Además de un fabuloso suplemento de Vinalia Trippers producciones: POEMASH. Edición epecial CCAN, en el que participa también mi querido Alfonso Xen. Rabanal y Silvia D. Chica. En definitva, lo que V. me mandó fue PURA VIDA.
.
.
Hoy no pensaba escribir nada porque mañana tengo presentación con mi grupo de danza y pasaré entre ensayos y la preparación de mi defensa oral. Pero habrá tiempo para seguir leyendo y compartir uno que otro texto de V. Pero por ahora tenía que escribir esto. Tenía que decirte GRACIAS Vicente por haber querido que esta mujer lea tus libros, al otro lado del mundo (que es el mismo). Y entérate, V., hoy paseaste conmigo, aquí, en Kitu, te subiste al metro, hicimos tiempo en alguna plaza mientras empastaban mi tesis... y te dejaste leer, dejaste de ser privado para hablarme de fantasmas, esquizofrénicos, escritores amnésicos y demás monstruos y prodigiosos. Para tajarme la piel con un verso que quiere hablarme con tu voz, y que desde lejos lo hace.
.
Aunque aún no he hablado de esto aquí, dentro de poco me iré a un lugar totalmnte desconocido para mí, y ya sé, ya sé quien más me acompañará en el camino.
Abrazo andino, trenzas y Pura vida.