miércoles, julio 23, 2008

Camineros, jícaras, verdugos - Luis Miguel Rabanal

Me complace presentar, en esta tierra virtual, el nuevo libro del poeta y amigo: Luis Miguel Rabanal (España, 1957). A Luismi, como le digo de cariño, me gusta leerlo cuando se rompe la línea entre un día y otro. Como ahora que son la 12 de la noche aquí en Kitu. Este libro de apuntes -como él mismo lo ha dicho- me hizo construir y re-construir la memorias del poeta como un grito en la madrugada. Pero no un grito de desesperación sino más bien de constatación, de ser testigo de su propio eco, el mismo que multiplica los matices de su memoria. Me alegro por ti, Luismi, y por todos los que podemos compartir tu poesía.
Comparto el prólogo del libro, que hace parte de la interesante propuesta de MIKADO LIBROBLOGS / Colección Traviesas de Poesía, y subo su poema 14 que me ha gustado mucho.

Prólogo de ÒSCAR SOLSONA

El poeta hace recuento. Luis Miguel Rabanal vira la mirada hacia la puerta de atrás. 50 poemas como merecimiento. Inventario y grito. Dolor y resarcimiento. Íntimo, duradero. Sin concesiones. El pasado ha dado una pieza de fruta en cuyo interior cinco decenas de semillas pormenorizadas con exquisito oficio, pero sobre todo con decidido valor, palpitarán peligrosamente en manos del lector. Luis Miguel se atreve, rebusca, indaga, calibra pesos… MEZCLA: Pasado, presente, futuro… misma ninguna recompensa-niño. Soledad, tristeza, amor voluble.

Él nos hace leer con rabia, sentir las muecas universales de una historia enteramente personal, la suya —y la de todos—, paradójicamente transfronterizo (paisano, por ello más poeta). Mérito suyo. Se nos presenta un interrogante: ¿Habrá salida en la puerta de atrás?. El lector anhela la llave, el golpe, el portazo, la dignísima huida en grito. Pero eso, claro, es tarea del hombre-poeta.

Mientras nos descompaginamos en estos "pequeños esbozos o apuntes verticales que escribí durante 2007 con Olleir* al fondo", Rabanal arranca deudas al pueblo (paisaje y gente), a un tiempo de posguerra que parece ondular todavía, al progreso con excavadora… pero, por encima de este magnífico trabajo de campo, Luis Miguel Rabanal ha sabido sobrevolar(se) para volver sobre sus pasos y de este modo morder con fuerza esta fruta que es "camineros, jícaras, verdugos", haciendo añicos la puerta de atrás para plantear una pregunta envenenada (que se hace y nos hace): y, ahora, ¿hay salida?.

14

Trancar la puerta
para que la soledad
no pase.
Después del verano
mortajas.
Líquidos, pócimas
con que aliviar esa
sequedad
tan extraña.
El amor que suda
en la frente,
que nos señala
con su dedo confuso.
Eras y no eras
el que abarcaba
los labios con miedo.
Con miedo a gemir.

LUIS MIGUEL RABANAL nació en Riello, León, en 1957. Desde 1989 reside en Asturias. Su obra poética publicada consta de los siguientes títulos: Variaciones, 1977; Obdulia azul, 1980; Labios de la locura, 1983 (Premio Ana de Valle); Cuaderno de junio, 1984; Rená, a solas con nosotros, 1984; Palabras para Obdulia, 1985; (Técnicas) para abrazar un oscuro nombre, 1985 (Premio José Luis Núñez); La memoria buscando sus disfraces, 1986; O podríamos amarnos sin que nadie se entere, 1989 (Premio Leonor); Libro de citas, 1993 (Premio Cálamo de poesía erótica); Cáncer de invierno, 1998 (Premio Provincia); La última vez, 2000.