viernes, julio 18, 2008

Mario´s smile

Vaya... yo que me quiero meter de lleno en mis cosas y regresar el lunes, pero con artículos como este, no me dejan, jaja, y no puedo irme sin decir gracias. Así que coloco un fragmento de un post que el shandy zamorano Mario Crespo ha publicado en su blog. Se titula Carla's smile. Y ahora es él quien me saca tremenda sonrisa. Ratifico mi post Nuestro escondite shandy. Gracias a todos los que me han llenado de fuerza y ánimo esta semana. Y a ti, Mario, por reconocerme aun cuando el bar está lleno.
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Esta foto va para ti, me la tomé en un lugar que adoro: Otavalo (Ecuador). Otra ciudad en la que se concentra una fuerza arolladora, milenaria; tierra que alberga saberes ancestrales. Cascadas, maizales y cerros que liberan. Me alegra sacarte una sonrisa sincera. Por mi parte, te espero el lunes para brindar en nuestro escondite. Te espero aquí, en Quito, o allá en Madrid, que al fin y al cabo -y de alguna forma- se han vuelto el mismo. Estamos en el sitio justo.
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(...)Una de esas caras amables de la vida es Carla Badillo, la shandy ecuatoriana que rebosa finísima sensibilidad y posee capacidades innatas para expresarla. Como dije ayer, escribí el artículo de los shandys para hablar del mundo de los blogs; era mi análisis interno de este mundo que no hace tanto que descubrí. Carla, con su enorme capacidad, le ha dado su verdadera dimensión; ella, con el post que ha puesto ayer su blog, ha recreado esa ficción shandy de Vila-Matas. Da igual donde estemos si estamos unidos. Carla vive en Quito, yo en Madrid, pero cada día paso a saludarla por su rincón y me recibe con su enorme y dulce sonrisa, desprendiendo lo que los hispanos llamamos buen rollo y los sajones describen como feeling, ese algo tan abstracto que cuesta describir pero que es fácil de notar en el ambiente, incluso en el ambiente de la red que circula a través de los paquetes de datos que corren por las bandas anchas; tan anchas como nuestra esfera, Carla. Esta tarde, cuando me consolaba con la ironía, tú me sacaste una sonrisa de verdad. Hazme un favor, pídeme una cerveza con limón, vuelvo el lunes y nos la tomamos juntos.Gracias, tía... por estar ahí al lado, ahí en Quito.
(para leer completo pisa firme aquí)