AGRADECIMIENTO
Mucho debo
a quienes no amo.
a quienes no amo.
El alivio al
enterarme
que intiman con otros.
La alegría de
no ser
el lobo de sus corderos.
el lobo de sus corderos.
En paz estoy con
ellos,
y en libertad,
dos cosas que el amor no puede dar
y en libertad,
dos cosas que el amor no puede dar
ni sabe tomar.
No les espero
yendo y viniendo de la puerta a la ventana.
yendo y viniendo de la puerta a la ventana.
Con la paciencia
de un reloj de sol,
comprendo
lo que el amor no comprende,
perdono
lo que el amor jamás perdonaría.
de un reloj de sol,
comprendo
lo que el amor no comprende,
perdono
lo que el amor jamás perdonaría.
Entre una carta
y una cita
no transcurre la eternidad
sino sólo días o semanas.
Los viajes son siempre perfectos a su lado,
no transcurre la eternidad
sino sólo días o semanas.
Los viajes son siempre perfectos a su lado,
los conciertos se escuchan,
las catedrales
se visitan
y los paisajes se contemplan.
y los paisajes se contemplan.
Y cuando siete
montes y ríos
nos separan,
son montes y ríos
señalados en el mapa.
son montes y ríos
señalados en el mapa.
Suyo es el mérito
de poder yo vivir en tres dimensiones,
en un espacio no lírico y no retórico,
frente a un horizonte movedizo y, por tanto, real.
de poder yo vivir en tres dimensiones,
en un espacio no lírico y no retórico,
frente a un horizonte movedizo y, por tanto, real.
Ignoran
cuánto me entregan sus manos vacías.
cuánto me entregan sus manos vacías.
«Nada les debo»,
diría el amor
acerca de tan discutible cuestión.
(Paisaje con grano de arena. Ed. Lumen. Barcelona. 2005)
(M)