jueves, abril 26, 2012

Migrantes


photo by Mark. 
Madrid. Abril 2012

Antes de salir a la estación de Renfe para agarrar el tren que nos llevaría a Toledo, me encontré con estos dos amables camareros del hotel Los Condes, donde Mark y yo nos hospedamos, justo en la Calle de los libreros, que resultaron ser ecuatorianos. Mark, quien estuvo conversando con él primero, me dijo que era de Quito, así que nos pusimos hablar un buen rato, y luego salió una mujer que también dijo ser ecuatoriana, pero de la costa. Me encanta encontrarme con mis coterráneos. Nunca falta ocasión para recordar ciertas comidas, dichos populares y canciones de Julio Jaramillo. Me dio gusto encontrarlos bien, con trabajo, estables, dentro de lo que cabe, sobre todo en estos tiempos en los que España tambalea. No sé si los volveré a ver, pero su abrazo, sin duda, fue un regalo del camino.