PRESTIDIGITADOR EQUIVOCADO
Por lo menos he llegado lejos en la vida
conozco mis miedos
me sobrepasan
velocidad
locomotora atravesando pueblos
aprendí la vegetación, verde, verdes
arropamiento inmensidad de horizontes abiertos
templados
manos callosas y francamente alegres
silencio allí, melodioso; camino, extenso
orilla de tierra, matorrales, ortiga
juegos, correrías, sustos, monstruos verbales
noche cálida, a pesar del frío
arrullan las fragancias en aquellas parcelas de comunión
pasan mis miedos con la fuerza de un tren
entre rieles me aferro
al último bicado de mi infancia
lo consumo como a un postre mal guardado
prestidigitador de inconveniencias
siempre abro el cajón equivocado.
No es dicha. Ed. El Chasqui. Ecuador. 2012