Y van 51, sí señor. Y yo no tengo reparo en decir su edad, porque ella jamás la ha ocultado. Ella sabe muy bien que las edades son etiquetas circunstanciales, relativos indicadores de tiempo. Me encanta que mi madre pronuncie fuerte su edad, muy fuerte, y que no sea como aquellas damas para quienes sólo el preguntarlo se vuelve grosería. Luce preciosa y radiante como una reina de luciérnagas. Y las cosas jodidas de esta vida jamás la han opacado. Por eso la admiro. Esa es mi madre, carajo, sonrisa amplia y cejas espesas. Y un corazón leal como poquísimos. Y los ojos más limpios que he conocido. Ella es la mujer que más amo en este mundo, y la única a la que considero 100% sincera, conmigo. Es mi madre y está viva. Sí, un día como hoy nació esta guerrera. La que a veces también es mi niña. Y si brindo por otros, que me vuelven la vida más amable... ¿por qué no hacerlo por -y con- esta mujer que de sus 51, casi la mitad los ha compartido conmigo?.
Yupaichani mama Chío.
... y que el camino nos sea largo.
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¡Salud!
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...... aaahhh, y no podía faltar algo que a mi madre y a mí también nos une: la música y nuestra profunda admiración por Doña Chavela Vargas. Ahora así, empecemos con ésta. Aaaaaaay, mamá, hasta se me eriza la piel. Juyuyuy, carajo!
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Un Mundo Raro - Chavela Vargas
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Cuando te hablen de amor
Cuando te hablen de amor
Y de ilusiones
Y te ofrezcan un sol
Y un cielo entero
Si te acuerdas de mí
No me menciones
Porque vas a sentir
Amor del bueno
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Y si quieren saber
De tu pasado
Es preciso decir una mentira
Di que vienes de allá
De un mundo raro
Que no sabes llorar
Que no entiendes de amor
Y que nunca has amado.
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Porque yo a donde voy
Hablaré de tu amor
Como un sueño dorado
Y olvidando el rencor
No diré que tu adiós
Me volvió desgraciado.
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Y si quieren saber
De mi pasado
Es preciso decir otra mentira
Les diré que llegué
De un mundo raro
Que no sé del dolor
Que triunfé en el amor
Y que nunca he llorado.
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Yo, nunca he llorado.
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Y si quieren saber
De tu pasado
Es preciso decir una mentira
Di que vienes de allá
De un mundo raro
Que no sabes llorar
Que no entiendes de amor
Y que nunca has amado.
