Amanecer más misántropa que nunca, quebrar sin querer la pantalla del computador y quedar desconectada. Y sin embargo seguir con la consigna de descubrir otros mundos dentro de éste. Quiero salir de aquí, le digo a Mark. Él me abraza y me dice vámonos. Entonces emprendemos la ruta como gitanos, nuevamente, con nuestras maletas al hombro y nuestros libros multiplicados como ecos de una misma voz. Rentamos un auto y saltamos a la carretera. Next Stop: la Costa Oeste, hacia el sur, donde en su tiempo también transitaron otros Vagabundos del Dharma. No llevo ni reloj ni mapa, no hacen falta. Sabré reconocer los refugios de Jack London, John Steinbeck, Henry Miller, Jack Kerouac, entre otros que decidieron descansar en esas playas donde el sol, un buen día, decidió no volverse a ocultar.
NOS SIRVE EL GESTO
-
si el bosque
no da setas
nos vale el liquen
si la vida no
nos sonríe
nos sirve el gesto
si los políticos
nos mienten
nos sobra la fe
en nosotros
en voso...
Hace 6 horas

