Así, sin más. Por accidente. La quebré de la manera más estúpida. La jodí. Me jodí. Al menos toda la información está a salvo. No se puede hacer absolutamente nada porque el 95 % de la pantalla parece un arcoiris, todos los colores titilan como neones de un motel de carretera. Me da miedo quemarla así que decido apagarla, pero antes, en la esquinita, en ese 5 % a salvo, escribo:
"acabo de chingar la compu
pero tengo libros y a Mark,
la noche continúa."
(fragmento de mi diario rojo)
Half Moon Bay. oct. 2011