Día soleado en San Francisco. Hoy también soy la negrita del batey. Canto esta canción con mi café helado afuera de Trieste, sin zapatos. Contenta de recibir buenas noticias desde el otro lado del océano. Respondiendo un par de cartas pendientes. Y gozando de los versos que van soltando los vagabundos de North Beach, antes de desenchufarme del mundo y encerrarme a traducir, un trabajo que, desde luego, no me pesa en absoluto. ;)
DECADENCIA
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*Je suis l’Empire*
*à la fin de la décadence*
*Paul Verlaine*
el césar mueve
el pulgar hacia abajo
y todos son malos
gladiadores
jueces obreros
el césa...
Hace 14 horas