domingo, noviembre 13, 2011

Escenas en Caffe Trieste. Mis viejos, mis locos y una voz flamenca que se viene



5:45 pm. Caffe Trieste. Coloco un dólar en la rocola y Zorba el Griego se toma el lugar. Viejo Leon se acerca a mi mesa y me pide que le ayude a poner un anuncio en el periódico. "Viejo ayudante de barcos necesita una mujer que lo acompañe en un viaje sin destino fijo. Sé atar nudos de barcos y escribir sobre revoluciones que nunca llegarán". Luego entra Larry, abre su mochila de refilón y me indica su nueva adquisición: un rollo gigante de papel higiénico robado de algún bar. Me guiña el ojo y luego se va. El calor es soberbio. Mark empezará la jornada en breve, aligera el paso, me sonríe, y antes de salir me deja un beso con sabor a café. En mis oídos se enciende la voz del Cigala, a quien mañana finalmente lo escucharé cantar, de frente, muy cerquita. Mañana me invadirá su fuerza, y la música, nuevamente, será un viaje brutal.