“Te equivocas al pensar que se trata de ti. Eres escultor Rodin, no una escultura. Deberías saberlo. Soy la anciana que sólo lleva el tiempo sobre los huesos. Y la joven arrodillada que ya no puede hallar su juventud, también soy yo. Y el hombre, una vez más soy yo; y no tú. Le di toda mi dureza, a cambio me legó su vacío. Eso es, tres veces yo; la Santísima trinidad. La trinidad del vacío.”
Texto extraído de la película La pasión de Camille Claudel (Bruno Noytten, 1998) cuando la escultora dialoga con su obra: La madurez (L'age Mur).