En 2 días he dormido apenas 3 horas. Este año el Inti Raymi (fiesta del sol) lo celebramos en Zuleta, en la provincia de Imbabura, junto a mi madre, varios amigos y los compañeros indígenas de la comunidad. Fue mejor de lo que esperaba: guitarras, caballos, chicha, medianos y muchísima danza. Fuimos sin dinero porque en principio nos ofrecieron dar comida, bebida y posada allá, sin embargo por la tarde nos quedamos en el aire, ya que nuestro contacto tuvo que regresar a Quito. Pero como "todo pasa por algo". En medio de la gente, las camaretas y la música, apareció mi querido amigo el documentalista y pintor ibarreño Jorge Luis Narváez y nos llevó a todititos a su mítica Ibarra contándonos en el camino sus historias de inframundo, amor y poesía, para luego despedirlo y avanzar hasta el Valle del Chota.
