Hay noticias que aunque previsibles no dejan de doler. La encontraron muerta en su casa en Londres. Otra que se une al club de los 27. Sobredosis de droga y alcohol, dicen. Pero lo que tenía era sobredosis de dolor y música. Ahora será más liviana, seguro, y cantará soul abrigando con su voz a otros ángeles caídos. A tu memoria, querida Amy.

