Hay noticias que aunque previsibles no dejan de doler. La encontraron muerta en su casa en Londres. Otra que se une al club de los 27. Sobredosis de droga y alcohol, dicen. Pero lo que tenía era sobredosis de dolor y música. Ahora será más liviana, seguro, y cantará soul abrigando con su voz a otros ángeles caídos. A tu memoria, querida Amy.
HERIDA QUE SUPURA, RUTA QUE GRITA por JUANJO QUIÑONES
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Hay cuadros que no se cuelgan: se escuchan.
Este no pide silencio, pide atención.
Es una cartografía del desgarro,
una ciudad interior trazada con gritos...
Hace 3 horas