Nicholas James, editor de AMERARCANA Review 2010 -edición en la que hace poco fui publicada-, me invitó a leer en el recital poético que la librería Bird & Beckett ofrecerá mañana en el marco del Día Internacional de la Mujer. Para ser sincera, últimamente he evitado asistir a varios eventos sobretodo por un motivo: llega un punto en que algunos "artistas" me cansan (lo pongo entre comillas porque muchos son sólo pura boca). Y desde luego si algo realmente me interesa voy (como la presentación del libro del poeta italiano Alfonso Gatto al que Jack Hirschman me invitó, y que fue un grato descubrimiento) y si no, simplemente no. Prefiero mil veces quedarme en la habitación escribiendo y/o escabullirme sola en algún café del barrio en compañía de alguno de los libros que Mark me regaló últimamente (basta ver los títulos y solapas) o disfrutar de una buena conversación y un brindis íntimo con los más cercanos.
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El evento de mañana, en efecto, sí me interesa. Seremos ocho poetas de las cuales sólo conozco a Aggie Falk, pero tengo entendido que otro par de ellas también fueron publicadas en la libro al que me referí al inicio. Lo que me gustó de este recital es que además de leer nuestros poemas, cada una leerá un texto de alguna poeta que nos guste. Yo pensé leer La extracción de la piedra de la locura de la poeta argentina Alejandra Pizarnik, pero como es lógico sólo tengo la versión en español y aunque traté de encontrar alguna traducción en internet como último recurso ya que hasta en City Lights sólo tienen dos traducciones en catalogo pero no en stock. Así que pensé en la posibilidad de dárselo a Jack para que lo tradujese al inglés, pero el tiempo me quedó muy corto. Me molesta no poder mañana leer algo de Alejandra, tengo varias poetas en mente, pero quería que fuera ella, quería que fueran sus palabras las que tomaran cuerpo en mi boca, moldearlas con mi voz. Quería, quería quería. Veremos que pasa.
