48 años tenía, y el crack como amo y Señor. Su voz ya no era más que pantomima. Sus imágenes y esta canción me recuerda a mi niñez. En fin una pena que haya acabado tan mal. Además me ha entrado una tristeza porque un par de amigos-personajes queridos, músicos anónimos también fueron consumidos hace algún tiempo por esa droga, y no alcancé a despedirlos. A uno de ellos le encontraron con el cuerpo frío y la armónica aún caliente.
Damn! Buen viaje, Whitney, quizá el menos doloroso. Descansa ya en paz.