La lluvia continuó dos horas más. Así que teníamos dos opciones: estancarnos al pie del río o avanzar en dirección a Cañar. No decantamos por la segunda. Aparentemente no estábamos tan lejos, precisamente por eso fue nuestra sorpresa cuando íbamos un buen rato sin encontrar ningún letrero y sin la opción de preguntar a nadie si estábamos en la dirección correcta. Luego de andar perdidos un buen rato vimos a lo lejos lo que parecía ser el Santuario de la virgen del Rocío, la cual también vimos desde lejos el primer día. Eran aproximadamente las 9 de la noche por lo que dudamos que estuviese abierto, de todas formas subimos, y supimos que había valido la pena cuando vimos desde las alturas las luces del pueblo y un silencio digno de un cementerio. A pesar de que no pudimos ver a la Virgen del Rocío (de alguna manera de mi madre y de mí, de quien llevamos el segundo nombre), valió la pena recorrer escaleras y balcones solitario. me gusta ese tipo de caminatas, por lugares sacros que se vuelven siniestros entre arcos y sombras.
Jorge Aulicino - El arte y las azaleas
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[image: Jorge Aulicino - El arte y las azaleas]
Las azaleas, plantas de la familia de las Ericáceas y del género de los
rododendros, no florecen en inviern...
Hace 1 día