Apenas un acercamiento a toda esta experiencia inolvidable que fue sobrevolar en helicóptero el Gran Cañón y de haber recorrido en bote un tramo del extenso Río Colorado. Todas las imágenes, desde luego, en vivo y en directo son diez veces mejor, las grietas, la profundidad, los colores, el abismo. Sin embargo he querido compartir la solemnidad del Cañón, la pureza del río, e - involuntariamente- mis gritos. ;)
HERIDA QUE SUPURA, RUTA QUE GRITA por JUANJO QUIÑONES
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Hay cuadros que no se cuelgan: se escuchan.
Este no pide silencio, pide atención.
Es una cartografía del desgarro,
una ciudad interior trazada con gritos...
Hace 4 horas