Carla Badillo Coronado
Guano Point. Gran Cañón. 2011
(by Rocío Coronado)
Si todo lo que hasta aquí he vivido en el Gran Cañón ha sido vértigo, inmensidad y abismo, Guano Point es el paroxismo de todo ello. Todo lo que lo rodea ahí a uno es tan bello que da ganas de abrir los brazos y lanzarse, no como un instinto suicida sino como una convicción de que por arte de magia uno volará entre pico y pico. No hay ninguna valla o protección, uno está al mismísimo filo del precipicio. Riesgo, adrenalina y sin embargo calma. Hasta parecería que nos regalaron pulmones nuevos a la entrada de este templo. Estoy en el hogar de los Hualapai, de los hombres y mujeres del desierto. Guano Point, en la parte oeste del Gran Cañón, significa montículo y a lo lejos puedo ver por qué: una especie de pirámide se erige entre las piedras rojizas. Me conecto en seguida, y como siempre, con mi tierra. En Ecuador también hay un pueblito llamado Guano, en la provincia de Chimborazo, en medio de las montañas, y allí lo que se erigen son pirámides de lana, pues es ha sido desde siempre un pueblo tejedor. Camino, medito, avanzo, salto, me trepo en los árboles. La tarde va cayendo, a lo lejos canta un cuervo, es hora de partir.