
Dicen que no hay muerto malo, y parecería ser que la frase cobra sentido luego de haber visto estos días (LFC murió el pasado lunes 15 de diciembre, a los 77 años de edad, víctima de efisema y cáncer pulmonar) cómo los medios de comunicación han dado una cobertura total de su muerte, sepelio, traslado y entierro del cuerpo al cementerio, con honores militares (menos mal no habrá resurreción) en medio de una conglomerada asistencia en Guayaquil, ciudad natal de Febres Cordero, y en la que ocupó cargos oficiales (senador, diputado, presidente y alcalde de Guayaquil, con el partido Social Cristiano -PSC-) y no oficiales toda su vida. Muchos de los reportajes sobre la vida del que fue conocido con el apelativo de "dueño del país", debido a la influencia que tenía sobre muchos políticos y empresarios, no sólo han sido descaradamente parciales (sería ingenuo esperar lo contrario) sino que prácticamente han omitido todo lo relacionado con su abuso de poder. Poco faltó para que dichos periodistas se unan y pidan su canonización.
Los "más audaces" se atrevieron a decir que reconocen que Febres Cordero fue un hombre "polémico", y de ahí no pasó . ¿Polémico? cúando será el día en que llamemos a las cosas por su nombre?. Hoy yo lo digo: Matón y canalla. MA-TÓN -Y- CA-NA-LLA.
Sólo basta recordar que su gobierno (1984-1988) se involucró en un enfrentamiento con la organización izquierdista Alfaro Vive Carajo. Luego de esta cruzada se elevaron quejas por supuestos abusos a los derechos humanos. Constan las desapariciones de los hermanos Restrepo (crímen de Estado del cual también hablo en mi documental), Consuelo Benavides, Fausto Basantes, Arturo Jarrín, etc, etc, etc etc, etc, etc...
El gobierno ecuatoriano actual, creó en mayo de 2007 una Comisión de la Verdad para que investigue los crímenes ocurridos durante el mandato de Febres Cordero, uno de los regímenes más autoritarios y violentos, que en nombre de detener “el avance de las insurgencia”, de librar al país de las garras de la subversión y la violencia”, armó a través de los aparatos represivos del Estado, la Policía y las Fuerzas Armadas, grupos de exterminio clandestinos que operaron para golpear a las organizaciones de izquierda y a todo aquel que tuviera una tendencia progresista y de avanzada.
León Febres Cordero llevó adelante un gobierno de terror, puso al servicio de sus intereses a la fuerza pública, para a nombre de la estabilidad del Estado, aplicar una política de muertes extrajudiciales, torturas, desapariciones.
¡Ay mi país! ¡Qué viva la memoria colectiva! ... que para variar, hoy brilla por su ausencia.
Yo por mi parte, coloco un poema que Mario Benedetti escribió cuando Ronald Reagan murió, y que hoy le calza perfecto a Febres Cordero, quien por cierto, fue amigo y admirador de Reagan ... ambos canallas.
A la muerte de un canalla
.
Los canallas viven mucho, pero algún día se mueren
.
A Ronald Reagan
.
OBITUARIO CON HURRAS
Vamos a festejarlo
vengan todos
los inocentes
los damnificados
los que gritan de noche
los que sueñan de día
los que sufren el cuerpo
los que alojan fantasmas
los que pisan descalzos
los que blasfeman y arden
los pobres congelados
los que quieren a alguien
los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladrón
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica
cualquier día
la muerte
no borra nada
quedan
siempre las cicatrices
hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda