lunes, febrero 01, 2010

febrero

Hoy comienza febrero y Nadie ha muerto hasta el momento. Incluso los cadáveres que ignoro me sonríen. Sigo con mi promesa de año nuevo de responder cuanto antes algunas cartas importantes (la promesa de calibrar mi anacronía). Ayer empecé respondiendo la carta de Carlos Luis para agradecerle sus poemas. Le conté que aquí el cielo es demasiado generoso, siempre anunciando la muerte con gracia. Hasta ganas de morir le entran a veces a uno, le dije. También le sugerí que no dejara de robar limones, como el niño de sus poemas, que yo no dejaría de robar libros. Encontré una cita de Clarice Lispector que dice "La realidad exigía mucho de ella", y me sentí muy identificada. A veces me cuesta tener que explicar por qué río o por qué lloro. Al menos queda el verso temblando en mis manos. Siempre.