martes, octubre 16, 2012

Viajes con Charley - John Steinbeck



Después de trazar el plan, disponer el equipo e iniciar un viaje, interviene y se hace cargo un nuevo factor. Cada viaje, safari, o exploración, es una entidad, es diferente de todos los demás viajes. Tiene personalidad, temperamento, individualidad, carácter único. Un viaje es una persona en sí; no hay dos iguales. Y los planes, las salvaguardas, el control y la coerción son todos infructuosos. Descubrimos tras años de lucha que no hacemos un viaje: es el viaje el que nos hace a nosotros. Guías, programas, reservas, cosas obligadas e inevitables, naufragan y se hunden ante la personalidad del viaje. Sólo cuando admite esto puede el vagabundo de pura cepa relajarse y asumirlo. Sólo entonces se disipan las frustraciones. En esto un viaje es como el matrimonio. La forma segura de equivocarse es pensar que lo controlas. Me siento mejor ahora, después de haber dicho esto, aunque sólo los que lo han experimentado lo entenderán.