Lo que somos, solo eso podemos ver. Todo lo
que poseía Adán, todo lo que César podía hacer, tú lo posees y lo puedes hacer.
Adán consideró que su casa era el cielo y la tierra; César consideró la suya
Roma; tal vez tú consideres la tuya una zapatería, un centenar de acres de
tierra arada o una buhardilla de estudiante. Pero línea por línea, punto por
punto, tu dominio es tan grande como el de ellos, aunque no ostente nombres
solemnes. Construye, pues, tu mundo.
Jorge Aulicino - El arte y las azaleas
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[image: Jorge Aulicino - El arte y las azaleas]
Las azaleas, plantas de la familia de las Ericáceas y del género de los
rododendros, no florecen en inviern...
Hace 1 día