Lo que somos, solo eso podemos ver. Todo lo
que poseía Adán, todo lo que César podía hacer, tú lo posees y lo puedes hacer.
Adán consideró que su casa era el cielo y la tierra; César consideró la suya
Roma; tal vez tú consideres la tuya una zapatería, un centenar de acres de
tierra arada o una buhardilla de estudiante. Pero línea por línea, punto por
punto, tu dominio es tan grande como el de ellos, aunque no ostente nombres
solemnes. Construye, pues, tu mundo.
LO QUE PESA TU CORAZÓN
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cuando llegue tu hora
cuando te llegue el día
cuando cambies de puerto
alguien o algo
llámalo Karma
llámalo Dios
llámalo Anubis
pesará
en una balanza
c...
Hace 10 horas


