Entro en la madrugada de la mano del ruso Vaslav Nijinsky, leo su diario íntimo, el diario del que para mí fue el mejor bailarín de ballet de la historia. Genial, loco, intenso, y decadente, poseedor de una cualidad que comparten todos los seres que he admirado, respetado y amado: desafiar, de alguna forma, la ley de la gravedad.
ESCRIBIR PARA SEGUIR VIVO: VICENTE MUÑOZ ÁLVAREZ Y EL NUEVO REALISMO
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El límite espacio temporal de la narrativa posmoderna, estético o
paisajístico, según se quiera indagar o depende cuál sea la dirección de la
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Hace 5 horas


