Washington Square, SF. 2011
Sé que no parece, pero 2011 es un número que da vértigo. Soy yo la que habla en este día que no es primavera ni verano ni otoño ni invierno. Soy yo la que está sentada en esta banca de un parque que bien podría ser todos los parques del mundo. Y esas palomas posadas podrían ser las mismas palomas que vuelan aquí o en las plazas de Quito. Me ha dado por querer saber la hora de otras ciudades, simultáneamente, excepto de ésta, porque en San Francisco, incluso cuando amanece con un sol que pretende incendiarlo todo, siempre es de noche.