martes, abril 05, 2011

Los árboles de Atlanta


Atlanta continúa fría. Pero mantiene ese encanto y sobriedad que sólo otorga el otoño y el invierno. 

Sus árboles permanecen completamente desnudos y son los únicos que pueden jactarse de ello en plena lluvia. 

Me gustan las ciudades cuyos cielos se niegan a eliminar las nubes por completo, volviéndose poético aquel acto de resistencia.