sábado, septiembre 06, 2014
viernes, septiembre 05, 2014
jueves, septiembre 04, 2014
Pablo Ramos - La ley de la ferocidad
Camino por Dorrego hasta el costado del
cementerio de la Chacarita. Paredón y después, paredón. Putas de
cinco pesos, travestis de los que me ofrecen una chupada contra un
árbol o adentro, en alguna de las tumbas. Ellos tienen el acceso
libre, se le sacuden a los cuidadores y los dejan pasar para que
laburen entre los muertos. Nadie te puede joder ahí, debe ser el
único lugar donde nadie te puede joder. Sonisa en la cara. Soy
gentil con las putas y con los travestis. Casas a los costados. Un
Mercedes me interrumpe el paso al salir del garage de su casa. La que
acompaña al que maneja me miras un instante con desolación. Como
voy caminando soy negro. Y si soy negro soy chorro. Estos barrios
fueron obreros pero ahora están de moda. Viven turistas, políticos
artistas, la crema de la crema. Musiquitos que vienen a estudiar
desde el interior y que odian a sus padres gendarmes excepto a la
hora de contar los billetes que reciben por el alquiler de las
picanas. Bailarines de tango que empezaron de grandes, gente de
teatro vocacional, poetas que titulan sus libros de edición de
autor como “Poemario I”, “Poemario II”, Poemario la concha de
tu madre. Como si hubieran llegado del futuro y escribieran copiando
desde los cuarenta y siete tomos de sus obras completas.
(De La ley de la ferocidad. Alfaguara. Buenos Aires 2007)
miércoles, septiembre 03, 2014
Werner Herzog
Santa María de Neiva - Río Cenepa 5/ 7/ 79
(...)
Subida por el Marañón. Antes de la confluencia con el Cenepa hay un pongo muy bello que atraviesa la última cadena montañosa. Cuando llegamos a Orellana, los jóvenes jugaban al fútbol, y con ellos el maestro. El lugar vuelve hoy a tener su nombre indio, Wawaim. Evidentemente, por aquí corren rumores de que planeamos abrir un canal que vaya del río Cenepa al Marañón y que, por lo tanto, los campos se secarán. Un joven de aspecto inteligente y pelo largo me ha preguntado si las películas, o más bien el hecho de ser filmado, puede hacer daño, si puede destruir una persona. En mi corazón la respuesta ha sido que sí, pero le he dicho que no.
(Conquista de lo inútil. Blackie books. España. 2012)
sábado, agosto 09, 2014
jueves, julio 10, 2014
Blue Bird
hay un pájaro azul en mi corazón
que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea. (...)
(Bukowski me ayuda hoy con las palabras)
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea. (...)
(Bukowski me ayuda hoy con las palabras)
martes, julio 08, 2014
Efraín
Tengo cerca de 100 páginas de material
en bruto para el perfil sobre Efraín Jara Idrovo, una locura. Una
locura bella. Y en medio de este resfrío pendejo trato de no
bloquearme. Me gustaría contarles —con un tecito de jazmín en
mano— todas las historias que escuché de boca del Poeta. Pero no
se puede (por espacio, por tiempo, por logística). Así que por
ahora seguiré escribiendo, editando, moldeando cada frase para que
pronto puedan leer, al menos, buena parte de su magia.
Cada perfil es una aventura, y esta, en particular, me acompañará toda la vida.
Cada perfil es una aventura, y esta, en particular, me acompañará toda la vida.
lunes, julio 07, 2014
Flor de Azalea - Chavela Vargas
Fue mi madre quien me presentó -muchos
años atrás- a esta otra gran mujer
.
domingo, julio 06, 2014
Chantal Maillard
"Los niños buscan
piedras entre las piedras. Eligen. Una abeja se posa entre los restos
de mi cena. Elige. Yo sólo cojo el bolígrafo y escribo, sin elegir.
La soledad es un sello que llevo estampado en la boca".
sábado, julio 05, 2014
viernes, julio 04, 2014
Apuntes sobre el tiempo
Te
queda todo por aprender, todo lo que no se aprende: la soledad, la
indiferencia, la paciencia, el silencio. Debes desacostumbrarte de
todo.
Georges
Perec
(3
de julio de 2014)
Mañana
cumpliré 29. Entraré por esa puerta invisible con un par de
falencias menos (más liviana, que ya es bastante) y con 4 o 5
certezas (las suficientes para seguir caminando, construyendo y
construyéndome). Mañana seré más vieja, y sólo quienes juegan a
dibujar la forma del vértigo en todo lo que hacen se acercarán un
poco más a mis ideas, al porqué de todo esto que me habita desde
hace miles de años.
***
Sol
y lluvia al mismo tiempo; debajo de ellos, camino. Dos pájaros
vuelan juntos: saltan, giran, dan piruetas. Decido seguirlos hasta
que —curiosamente— llegan a la puerta de mi edificio. Son estos
los regalos que me interesan. ¿Quién se acuerda tan temprano de mí?
***
Mijail
propone que escuchemos The Doors sin saber que un día como hoy, hace
43 años, murió Jim Morrison; por eso encuentro maravillosa la
coincidencia. Suena ‘Riders on the storm’ mientras el cielo de
Quito se desata. Mi manera de homenajear a mis muertos es
escuchándolos o leyéndolos; en el caso de Morrison son ambas. Abro
el poemario Señores
y nuevas criaturas,
una edición pequeñita que reúne poemas que Morrison escribió
entre 1968 y 1969, y que el poeta Uberto Stabile me regaló hace
cinco años, en Punta Umbría, al sur de España. Entre los
subrayados encuentro frases como esta: “Llegará tal vez un tiempo
en que asistiremos a un teatro meteorológico para recordar la
sensación de la lluvia”. La sentencia es escalofriante (y no muy
lejana, según los tiempos que vivimos). Sin embargo, al leerla, ya
no provoca en mí esa sensación devastadora. Creo, por el contrario,
que presenciaré la última lluvia de la faz de la tierra, algún
día, bajo cualquier forma; asistiendo a su sonido con la misma
devoción que el primer hombre.
***
“El
Sombrero empezó a beber lentamente. Dijo, chupándose un pulgar y
dirigiéndose a Miguel:
— Mi
reloj marca las once treinta. ¿Qué hora tienes tú?
— Estás
mal —dijo Miguel— Son recién las once.
El
Sombrerero miró su reloj y palideció:
— ¡Catástrofe!
¡Yo también tengo las once! ¿De la mañana o de la noche? Los
relojes enloquecieron... Están marcando el tiempo hacia atrás...
¿Será una falla tecnológica o... en vez de envejecer estamos
rejuveneciendo?"
(Lewis Carroll.
Alicia en el país de las maravillas. 1865)
***
(4
de julio de 2014)
Hace
exactamente un año desperté con el profundo deseo de hacer un voto
de silencio. Mijail y yo nos encontrábamos en Mechuque, una de las
Islas Chauque, al sur de Chile.
Apartada,
embrujada y maravillosa, Mechuque fue un lugar clave en nuestra
travesía. Era invierno y el pueblo quedaba —caminando— a casi
una hora del lugar en el que nos alojábamos: una casita de
madera entre la frondosa vegetación y el agua. La propietaria era la
abuela de M., pero tanto ella como el resto de la familia no
volverían hasta verano.
Era
invierno, insisto, y nos decían que no era época de viaje, pero ni
el tiempo ni el clima nos detuvo. No teníamos luz eléctrica y nos
alimentábamos únicamente con las previsiones que su abuela había
dejado al interior de baúles y alacenas. No teníamos reloj ni
teléfonos (seguimos sin tenerlos), por lo que básicamente nos
guiábamos por la luz del sol, las sombras y, al caer la noche, los
astros.
El
día de mi cumpleaños bebimos chicha de manzana y por la noche
Mijail preparó una pizza con los ingredientes que encontró en las
bolsas etiquetadas, la horneó encima de la chimenea. El remate: un
concierto íntimo y la lectura de Tierra
de los Hombres de
Antoine de Sanit-Exúpery. Eramos felices a nuestra manera. Incluso
nos dimos el lujo de crear un Laboratorio Alquímico cuyos registros,
por ahora, reservo. No obstante, deseaba mucho —aquel día—
avanzar hasta Quicaví, tierra de brujos y epicentro de la mitología
chilota. No se pudo: un árbol cayó esa mañana tras una fuerte
lluvia y no habían lanchas que partieran a ningún sitio.
Ni
mi voto de silencio ni ese pequeño viaje fueron posibles, pero sólo
hasta hoy entiendo que fue mejor así. Aquella noche estuve lejos de
todos, excepto del hombre que esta mañana vuelve a escoltar mi
sueño, desde el suyo.
En
efecto: Mijail es parte de esas cuatro o cinco certezas con las que
ahora cuento.
(5
de julio de 2014)
En
estos días que he tenido tiempo para volver a mí (y a las cosas que
hacen parte de mi universo más íntimo) he descubierto una serie de
nombres, libros y pistas sin otro motivo más que el placer; lo cual
significa un logro, o mejor aún: un regalo personal, porque si bien
ese era el orden natural de mi vida, ahora —debido al limitado
tiempo en el periódico—, ese orden ha sido alterado, provocando a
su vez otro orden (uno conscientemente circunstancial). Nada como el
placer se escribir sobre algo que nadie me ha pedido. Por eso decidí
hacer un alto para dedicarle mi fin de semana —única y
exclusivamente— al ocio creativo; para mí: otro tipo de silencio.
(6
de julio de 2014)
Por
la tarde nos juntamos con mis padres y mi hermana. Mientras ellos
hablan, yo regreso de su mano a la infancia. Abro algunos álbumes de
fotos y observo, con alegría, que el tiempo no ha borrado mi mirada
inicial: sigo viendo la raíz de los pájaros.
***
(Bonus
track atemporal)
Cuando
digo no conozco
digo
en el fondo no
recuerdo
la
sorpresa es el choque entre el gen y la historia
reclamo
mi individualidad a través del espejo
pero
bajo mi piel sigue latiendo el miedo de todos
Qué
misterio es este que encierra mi cuerpo
pedazo
de mundo, caverna del primer hombre
mi
verdad es la repetición de un sinnúmero de errores
remolino
entre tanta mole de sangre y huesos
Muevo
palabras como si fuesen ladrillos
no
para levantar muros sino para derribarlos
Benditos
los que intentamos construir un lenguaje sin límites
los
que de antemano sabemos que nunca podremos
benditos
los que a pesar de ello seguimos insistiendo
en
la noble labor de traducir el infinito
bendito
el infinito manifestado en el canto de las aves nocturnas
y
en los insondables lugares que no han sido descubiertos
bendita
la soledad de Robert Walser
y
bendito sobre todo el milagro de la resurrección
por
el que mis muertos bailan sobre estos versos
Qué
misterio es este que esconde mi mente
pedazo
de mundo, caverna del primer hombre
la
justicia como todo es cuestión de tiempo
por
eso ahora sufro los estragos de la conciencia
reclamo
mi individualidad a través de un espejo
pero
lo cierto es que no soy Nadie
en
el universo de lo imprescindible
Quisiera
despertar de este poema
aparecer
en la inmensidad del primer día
en
la primera mañana de la historia
señalar
el sol sin saber su nombre
mirarlo
de frente hasta quedarme ciega
Estoy
ciega
mi
imaginación es infinita
corro
bajo un círculo de fuego
arden
mis pupilas
duele
la belleza
este
es el origen
ahora
lo recuerdo.
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jueves, julio 03, 2014
Georges Perec - Récits d’Ellis Island
Lo que yo, Georges Perec, vine a
interrogar aquí es el vagabundeo, la dispersión, la diáspora.
Ellis
Island es para mí el lugar mismo del exilio, vale decir el lugar de
la ausencia de lugar, el no-lugar, el ninguna parte.
es en ese
sentido que estas imágenes me conciernen, me fascinan, me
implican,
como si la búsqueda de mi identidad
pasara por la
apropiación de este lugar-vertedero
donde funcionarios abrumados
bautizaban a los americanos con pala.
lo que para mí se encuentra
aquí
no son para nada las referencias, las raíces o los
rastros,
Sino lo contrario: algo informe, en el límite de lo
decible,
algo que puedo llamar clausura, o escisión, o corte,
y
que está para mí muy íntima y confusamente
ligado al hecho
mismo de ser judío.
(…) En alguna parte, soy “diferente”,
pero no diferente de los otros, diferente de los ‘míos’: no
hablo la lengua que hablaron mis padres, no comparto ninguno de los
recuerdos que ellos pudieron tener, algo que era de ellos, que hacía
que ellos fueron ellos, su historia, su cultura, su esperanza, no me
fue transmitida.
No tengo la sensación de haber olvidado,
sino
de no haber podido aprender nunca.
miércoles, julio 02, 2014
La poesía como trinchera
Gracias a Gabriela Toro por esta nota aparecida en el diario El Comercio (sección El Murcielagario) en la que —a pesar de haber estado ojerosa y molida tras el viaje a Cuenca— logró sacarme un par de sonrisas, reflexiones y la lectura de algunos poemas (tres de ellos inéditos). La entrevista la realizamos en la cantina de Don Carlitos, en el Centro de Quito.
Carla Badillo Coronado, la poesía como trinchera
Redacción Cultura / 26 de junio de 2014
El tiempo, el viaje y la música son tres de las obsesiones de
Carla Badillo Coronado. Su voz, nítida, acompasada y alta, es
acompañada por Fatalidad de Julio Jaramillo. Una rockola Wurlitzer
de más de 50 años retumba en El Tropical, una cantina tradicional
del centro de Quito, donde el paso del relojero solo es palpable por
las canciones y las palabras intercambiadas. Afuera, autos, buses y
personas atraviesan las calles en las horas más tensas de la ciudad.
Cuando tenía ocho o nueve años, no lo recuerda bien, la madre de
Carla encontró en su primer diario, tras desempacar de una mudanza,
canciones que su pequeña hija había escrito. Desde aquellos
momentos el sonido y el silencio la acompañan, aunque la poesía sea
siempre su territorio de partida.
(audio 1. Los gorriones que escucha la abuela)
Su
poemario 'Partituras Incompletas (apuntes de música y otras
obsesiones)' está compuesto en seis movimientos, a manera de una
sinfonía hecha para oídos y ojos atentos que advierten en el
tiempo, los sonidos, el amor que muta, el ritmo, la muerte y el
silencio, una voluntad poderosa y su necesidad de ser por el simple
goce de vivir pese al dolor.
(audio 2. Sin Nombre –dedicado a su abuelo
Carlos)
La Wurlitzer empuja en su interior
acetatos de un repertorio bohemio que esconde con sigilo versos
delicados, dulces y desgarradores. Daniel Santos toma el relevo a la
rockola y canta su obsesión a una mujer: “amor es el pan de la
vida/amor es la copa divina/amor es un algo sin nombre...”. Carla,
en sus Partituras Incompletas, lo llama a ese sentimiento y dice: “El
amor es justamente eso, pienso: lanzarse decidido -con todo el riesgo
que implica- al campo de batallas”. Y es en el juego, la aventura y
la búsqueda de la sorpresa donde Carla Badillo Coronado apuesta sus
mejores cartas. Viajera y lectora consumada, va a contrarreloj
provocando sentidos que transgreden lo rutinario, aquello que ella
llama “las ficciones impuestas”, eso que tanto expone a cada
persona frente a su condición de mortal hasta reducirla a un número
estadístico de algún comportamiento social por clasificar. Carla no
teme a las aplastantes obligaciones de la cotidianidad, de ellas
también se nutre para crear palabras con ritmos que invadan las
certezas.
(audio 3. Canto 2)
En el ejercicio de la
escritura, Carla se ve como a una enemiga; rebusca entre sus líneas
los errores o deslices, no se tolera muchas licencias y, si fuese
necesario, deja reposar el texto hasta que se encuentre lista para
saltar a otro ruedo.
(audio 4. Fortune Cookie)
Si el
tiempo es inaprensible y se va como agua entre las manos ¿para qué
viajar? “Es necesario salir para constatar que quiero volver... y
no volver a un lugar en sí, sino volver a mí”. De un viaje nadie
sale ileso, dice Carla, ni tampoco de la escritura o la lectura. Las
construcciones del lenguaje no son perversas pero sí edificaciones
peligrosas con las que juega ella hasta en la traducción, “otra
manera de profanar” dice Carla sonriendo. Su poesía, tan presente
que se desborda en su condición temporal, tiene voz propia y no se
ancla en los géneros -ni literarios ni del cuerpo-, pues no siente
que escribe una mujer sino un andrógino habitado por multitud de
seres. ¿Detenerse?, ¿aburrirse? Carla Badillo Coronado no se da
tiempo para aquello, el vitalismo es parte de su vida, al fin y al
cabo “... la idea es que el viaje nunca termina”.
(entrevista completa y audios: aquí)
jueves, junio 26, 2014
lunes, junio 16, 2014
Charles Bukowski
"Algunas veces si un hombre no
tiene fe en lo que está haciendo, puede hacer una tarea mucho más
interesante desde el momento en que su mente no está ciegamente
absorbida por la causa a la que sirve".
viernes, junio 13, 2014
lunes, junio 09, 2014
domingo, junio 08, 2014
Mijaíl Bulgákov (de la relatividad de los papeles)
"Dígame, ¿es que para
convencerse de que Dostoievski es un escritor, es necesario pedirle
su carnet? Coja cinco páginas cualquiera de alguna de sus novelas y
se convencerá sin necesidad de carnet de que es escritor. ¡Y me
sospecho que nunca tuvo carnet!"
(El maestro y Margarita.1957)
lunes, junio 02, 2014
Antonio Porchia
Pueden en mí, más que todos los
infinitos, mis tres o cuatro costumbres inocentes.
(De Voces. Antonio Porchia)
domingo, junio 01, 2014
Aviso a algún lector despistado
En el fondo, creo que todo lo demás fueron legítimas excusas: el tiempo, la falta de internet en casa, lo reventada que llegaba a casa luego del periódico. Pero lo cierto es que si dejé de actualizar este blog fue porque muchos cambios se dieron en mi vida. O quizá sólo uno, pero trascendental. Tenía miedo de tener que unir cosas, nuevas rutas, nuevos diarios, nuevos rostros, y que aquello tuviese coherencia con lo que quedaba detrás. Ha corrido mucha agua bajo el puente. No quería, sobre todo, herir a nadie. Pero tampoco tenía fuerzas ni ganas de explicar. Al fin y al cabo, este camino me lo he labrado yo, y ahora son múltiples las voces que me habitan. Sigo habitando ese caos armónico de mi mente, pero he crecido mucho. Lo sé porque mi visión frente a la vida sigue siendo la misma, pero mi proceder, en muchos aspectos, es distinto. Ahora analizo mejor mis emociones, sobre todo porque he estado al borde de varios abismos, y la mirada sobre los seres y las cosas no podría ser la misma. Sigo reinventado la realidad. Amo y soy amada. Con eso y un puñado de barro, como decía un viejo amigo, por hoy me basta.
(creo que va siendo tiempo de volver a este ring, con la cabeza en alto)
jueves, mayo 22, 2014
martes, mayo 20, 2014
Juan Forn
-¿Qué lugar
sientes que ocupa tu obra en el panorama literario?
-Parte del combustible
para escribir es la inseguridad. Es necesaria, pero debes ponerla en
lo que escribes y no en vos como persona. Eso de "¿soy buen
escritor o no soy buen escritor?", a mí ya se me pasó. Yo sé
básicamente qué clase de escritor soy. En realidad, siempre me han
gustado escritores levemente laterales. Me gusta Giorgio Bassani, en
Italia; Joseph Roth, en Austria; Danilo Kis, en Yugoslavia. Me gustan
tipos que son maravillosos y a lo mejor no son centrales. Si puedo
aspirar a pertenecer a ese club en algún momento, bienvenido sea. Yo
lo único que noto es que lo que escribo le sirve a alguna gente. La
literatura es una entelequia tan rara dentro de tu cabeza, que sentir
que produce algún efecto afuera es un alivio mágico. Darle un buen
viernes a personas que no conoces, haciendo lo que más te gusta, qué
mejor. ¿Que me publique Herralde? ¿Que me lleven al Hay Festival?
Da igual.
(entrevista completa aquí)
martes, abril 29, 2014
Crónicas y ensayos - Gastón Baquero
El espacio está lleno de
seres trasparentes. El hombre no ve sino lo que ha descendido de la
luz, a la sombra de los cuerpos; pero los intracuerpos, los halos,
las extensiones luminosas de la materia, no las ve. Esa población
nevada trémula, perteneciente al lado inmaterial de la realidad, al
lado irreal de lo material, es el reino por donde vaga y trabaja el
poeta. Que nadie le mire como a ser extraño a la ponderable,
enraizada, realísima corporeidad del mundo; que nadie le mire como a
ser transido en el desapego de lo cotidiano. El poeta, al revés de
lo que se acostumbra a pensar, es el más práctico y el más
utilitario de los seres: nadie como él extrae de la realidad tantas
especies, tantas riquezas y rostros.
miércoles, marzo 05, 2014
jueves, febrero 27, 2014
Apuntes en fa menor
Sigue sonando Bach,
rodando Bach, brillando Bach como esa luz púrpura que emana del
árbol que cuido cada noche. Estoy dirigiendo una orquesta anónima y
silente. La batuta es una llave que tiene la potestad de abrirlo
todo. ¿Qué pensaría el maestro si me viese a esta hora dando
vueltas sobre el ring de sus partituras? -No sé tocar, le digo. "No
sepas", responde. "Sólo siente". Veo salir alcaloide
de mis manos. Música líquida. Me entrego a la música. Hay acordes
que parecen luces fatuas y que me dejan ciega de tanta belleza. Voy a
escribir una novela musical disfrazada de poema. Comenzará así:
"Benditos los insomnes, porque de ellos heredé la locura."
(¿En qué sueña mi abuela con los ojos abiertos? ¿A qué techo le
habla mi madre?). Entonces me callo y comienza por dentro la
orquesta. Ven. Coloca tu oreja sobre cada uno de mis órganos.
Escucha. Son instrumentos. "No dejes de escribir, me dicen. No
dejes de buscar el silencio". Entonces me callo y en seguida
estalla la orquesta. Sigue sonando Bach, rodando Bach, brillando Bach
en este poema que no existe, pero que alguien -en su sagrado
insomnio- escucha.
lunes, febrero 24, 2014
domingo, febrero 23, 2014
Cuentos - Pío Baroja
Ernestine von Kirchsberg. Casa con
jardín, 1924.
Al pasar en el tren o en el coche por
las provincias del Norte, ¡no habéis visto casas solitarias que,
sin saber por qué, os daban envidia? Parece que allá dentro se debe
de vivir bien, se adivina una existencia dulce y apacible; las
ventanas, con cortinas, hablan de interiores casi monásticos, de
grandes habitaciones amuebladas con arcas y cómodas de nogal, de
inmensas camas de madera; de una existencia tranquila, sosegada,
cuyas horas pasan lentas, medidas por el viejo reloj de alta caja,
que lanza en la noche su sonoro tic-tac.
(Cuentos. Pío Baroja (1872-1956)
jueves, febrero 13, 2014
Gay Talese, ese periodista en contra de la inmediatez
Ojalá mis jefes en el periódico entendieran estas palabras (sobre todo cuando quieren una crónica muy bien hecha en uno o dos días). Si se trata de Gay Talese, a lo mejor le prestan más atención.
***
Es posible ser periodista e informarse sin utilizar Twitter o Facebook y no tener correo electrónico, aunque eso es un lujo que solo se puede permitir un reportero que no vive bajo la dictadura del modelo informativo que prima en el siglo XXI: producir mucho y muy deprisa. Mientras las nuevas generaciones de periodistas entran en un mundo laboral en el que para llegar a fin de mes tienen que firmar toneladas de noticias a 20 euros, el veterano Gay Talese aún tiene la suerte de cobrar, y mucho, por dedicar tres meses y siete páginas a un reportaje en la revista The New Yorker sobre Marina Poplavskaya, una soprano con cero interés para el nuevo dios mediático: las redes sociales. Y el tiempo y el mimo que invierte Talese en su trabajo se notan, ya que algunas de sus piezas, como la titulada Sinatra está resfriado, publicada en la revista Esquire en los años sesenta, figuran entre las mejores de la historia del periodismo.
El hombre definido por Tom Wolfe como
el padre del Nuevo Periodismo también tuvo la osadía de irse de The
New York Times porque no le dejaba espacio suficiente para
desarrollar temas con la profundidad que él buscaba. Sí se lo
permitieron revistas como Esquire y The New Yorker y
después diversos libros. Pero pese a sus muchos éxitos
profesionales, oficializados recientemente con el Premio
Norman Mailer de Periodismo, Talese, de 80 años, también ha
fracasado. “Nadie vive instalado en el triunfo. Incluso si te dan
un oscar pasarás por un mal momento antes o después. Y esos
momentos son los que a mí me interesan. Las historias de perdedores
son más interesantes que las de ganadores, aunque sean menos
comerciales. Por eso escribí Vida de un escritor”.
fragmento tomado de una entrevista en Diario El País
Gong - Prostitute Poem
Esta canción me la descubrió Mijail el otro día. Cuando escuché la letra fue, de alguna forma, como escuchar los ecos que habitan en mi cabeza.
It is night
It's not night
I'm happy
I'm not happy
I'm sad
I'm not sad
It's early
It's late
Je marche
Je marche pas
Bonsoir monsieur
Tu viens avec moi?
Tu viens mon cheri?
Oui monsieur, viens
Tu es pret?
Viens...
Ca m'est egal
What do you want me to do?
Je veux - je veux pas
I touch you - et c'est dur monsieur
It's not like that
I'll show you..
Show you love... love...
Let me sink...
Ohhh...
Je dois manger - n'importe quoi
I break off the corner of your mind and eat it
I'm eating your mind
I'm eating your body
Viens ici ici
Come I want your body
Viens, viens faire l'amour
Faire l'amour
Faire l'amour
Come into my arms
I kiss your lips
You die
I want your body
I do not want your body
De quoi s'agit-il?
Bonne nuit - good night
Bonjour - mornin'
It's night - it's day
It's morning
C'est ca, non?
It's not night
I'm happy
I'm not happy
I'm sad
I'm not sad
It's early
It's late
Je marche
Je marche pas
Bonsoir monsieur
Tu viens avec moi?
Tu viens mon cheri?
Oui monsieur, viens
Tu es pret?
Viens...
Ca m'est egal
What do you want me to do?
Je veux - je veux pas
I touch you - et c'est dur monsieur
It's not like that
I'll show you..
Show you love... love...
Let me sink...
Ohhh...
Je dois manger - n'importe quoi
I break off the corner of your mind and eat it
I'm eating your mind
I'm eating your body
Viens ici ici
Come I want your body
Viens, viens faire l'amour
Faire l'amour
Faire l'amour
Come into my arms
I kiss your lips
You die
I want your body
I do not want your body
De quoi s'agit-il?
Bonne nuit - good night
Bonjour - mornin'
It's night - it's day
It's morning
C'est ca, non?
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