martes, abril 29, 2014

Crónicas y ensayos - Gastón Baquero



El espacio está lleno de seres trasparentes. El hombre no ve sino lo que ha descendido de la luz, a la sombra de los cuerpos; pero los intracuerpos, los halos, las extensiones luminosas de la materia, no las ve. Esa población nevada trémula, perteneciente al lado inmaterial de la realidad, al lado irreal de lo material, es el reino por donde vaga y trabaja el poeta. Que nadie le mire como a ser extraño a la ponderable, enraizada, realísima corporeidad del mundo; que nadie le mire como a ser transido en el desapego de lo cotidiano. El poeta, al revés de lo que se acostumbra a pensar, es el más práctico y el más utilitario de los seres: nadie como él extrae de la realidad tantas especies, tantas riquezas y rostros.