domingo, noviembre 17, 2013
viernes, noviembre 08, 2013
Príncipe de Ligne
"Me
gusta la gente distraída: es un rasgo que indica que tiene ideas y que es
bondadosa, pues los malévolos y los estúpidos siempre están alertas".
jueves, noviembre 07, 2013
martes, octubre 29, 2013
Chantal Maillard
"No
hay diferencia entre el fin y mi deseo del fin. No hay diferencia entre el
objeto de amor y mi capacidad de amar. Avanzo sin miedo hacia el futuro porque
sé que voy de lo mismo a lo mismo. Ciertamente el devenir estaba en el
origen".
(Chantal
me susurra esta frase a las 11:10 de este 45 de neptuno de 450. A.C.)
lunes, octubre 14, 2013
El fantasma de Harlot - Norman Mailer
Una
vez, siendo yo adolescente, mi padre me dijo: "Si temes, no
vaciles. Métete en dificultades si ése es el curso honesto a
seguir." Era una hipótesis referida al arte del coraje que me
vi obligado a refinar considerablemente en las guerras burocráticas,
donde la carta que había que jugar era la paciencia. Pero también
sabía que cuando el miedo se volvía paralizante había que
esforzarse por hacer un movimiento o dejar que el alma pagase las
consecuencias. Cuando uno topaba con un fantasma, el curso honesto
era claro: había que seguirlo.
(De 'El Fantasma de Harlot'. Ed. Anagrama. Barcelona. 1991)
fragmentarios
"Al
cineasta Godard le gustaba entrar en las salas de cine sin saber a qué hora había
empezado la película, entrar al azar en cualquier secuencia, y marcharse antes
de que la película hubiera terminado. Seguramente Godard no creía en los argumentos.
Y posiblemente tenía razón. No estaba nada claro que cualquier fragmento de
nuestra vida fuera precisamente una historia cerrada, con un argumento, con
principio y con final. El punto y aparte era algo intrínseco a la literatura,
pero no a la novela de nuestra vida."
Enrique Vila-Matas
viernes, octubre 11, 2013
"El mundo nos manda basura. Nosotros les devolvemos música"
Maravilloso.
Una Orquesta de Instrumentos Reciclados en la comunidad de Cateura, en
Paraguay.
jueves, octubre 10, 2013
martes, octubre 08, 2013
viernes, octubre 04, 2013
José Kozer
“No tengo nada que ocultar,
siempre estoy en la casa. Soy tan transparente que vivo en la oscuridad y desde
la oscuridad. El mejor truco para sobrevivir es la transparencia. Dilo todo y
nadie sabrá nada de ti, porque nadie escucha”
a propósito de su Premio Iberoamericano Pablo Neruda 2013
miércoles, octubre 02, 2013
El poema como máscara - Muriel Rukeyser
Orfeo
Cuando
escribí sobre las mujeres en sus bailes y salvajismo, era una
máscara,
en
su montaña, buscando oro, cantando, en orgías,
era
una máscara; cuando escribí del dios,
fragmentado,
exiliado de sí mismo, de su vida, el amor ido a pique con canciones,
era
yo misma, partida al medio, incapaz de hablar, exiliada de mí misma.
No
hay montaña, no hay dios, hay memoria
de
mi vida desgarrada, abierta al medio en el sueño, el niño rescatado
a
mi lado entre doctores, y una palabra
de
rescate de los grandes ojos.
¡No
más máscaras! ¡No más mitologías!
Ahora,
por primera vez, el dios levanta su mano,
los
fragmentos se juntan en mí con su propia música.
domingo, septiembre 29, 2013
Carta de Albert Einstein a su hijo de 11 años sobre el aprendizaje
En
1915, a la edad de 38 años, Einstein vivía en Berlín, mientras su esposa Mileva
y sus dos hijos, Hans Albert Einstein y Eduard “Tete” Einstein, vivían en
Viena. El 4 de noviembre de ese año, habiendo completado las dos páginas de su
obra maestra, la teoría de la relatividad, Einstein envió a su hijo de 11 años
la siguiente carta:
Querido
Albert:
Ayer
recibí tu querida carta y me sentí muy feliz. Tenía miedo de que no me
volvieras escribir nunca. Me dijiste cuando estuve en Zurich, que era incómodo
para ti que yo fuera a Zurich. Por eso pensé que era mejor vernos en otro
lugar, donde nadie interfiriera con nuestra comidad. En cualquier caso deseo
que cada año pasemos un mes entero juntos, y así veas que tienes un padre al
que le interesas y que te quiere mucho. También puedes aprender muchas cosas
buenas y hermosas de mí, algo que otras personas no pueden ofrecerte con
facilidad.
Lo
que he logrado a través de un trabajo arduo no debería ser para extraños sino
para mis pequeños. Estos días he completado uno de los más bellos trabajos de
mi vida, cuando estés más grande, te contaré sobre él.
Me
siento muy bien de que estés disfrutando el piano. Eso y la carpintería, son en
mi opinión para tu edad las mejores actividades, creo que incluso son mejores
que la escuela. Porque esas son cosas que van de acuerdo con alguien de tu
edad. En el piano, debes tocar principalmente lo que te agrada, aunque el
profesor no te lo asigne. De esa manera es como aprendes más, cuando haces algo
que disfrutas tanto que no te das cuenta de que pasa el tiempo. Yo, a veces
estoy tan inmerso en mi trabajo que me olvido de comer…
Dale
un beso a Tete de parte de tu papá.
Saludos
a tu mamá.
jueves, septiembre 26, 2013
Maria Joao Pires
"No
me siento vencedora en nada, no quiero vencer a nadie, sólo
quiero encontrar mi lugar en el mundo y en la música sin que ello
suponga una competición. La palabra vencedora no va conmigo.
Pretendo ser verdadera, no engañar... ¿Por qué nuestras manos
son más importantes que las de alguien que trabaja la tierra?
Nosotros sólo hacemos pasar el rato a 2.000 personas en una
sala y ellos nos dan de comer. ¿Por qué nos tienen que asegurar
la manos a los pianistas y no a un agricultor? No debemos guardar
nuestras manos, tenemos que ponerlas en acción."
Maria Joao Pires (2003)
Carta a una querida misántropa
¿En
verdad es necesario escribir la palabra Sarajevo, Angélica? Y
entiéndase Sarajevo como decir, en mi caso, San Francisco, lugar de
pequeñas y grandes batallas conmigo y con ese camino al que llamé futuro. Ya ves, heme aquí, escribiendo la palabra
Sarajevo, pero a diferencia tuya yo no viajaré mañana. Estoy en
otro tipo de trinchera. Esta noche no llueve. Pero huelo el cemento
húmedo de las calles de París por las que recorrí sin hablar un
carajo de francés, pero con los ojos más abiertos que nunca.
Escucho el viento de Nambroca por donde alguna vez pasó el Quijote y
fui amada, tanto que llegué a romperme, una vez más. Y luego salió
el sol. Vivo en un libro, querida Angélica, y quisiera estar en el
papel de quien me lee, poder observarme, por un momento, con otros
ojos.
Cees Nooteboom
"Mi intención es narrar historias y, de vez en cuando, me salen trozos ensayísticos, de pensamiento, que para otros son filosofía, pero no soy académico, porque los escritores no estamos para dar respuestas, como intenta la filosofía, pero sí para hacer preguntas".
Leer la entrevista completa en ElDÍA.es. aquí
miércoles, septiembre 25, 2013
El rastro en los libros - Montaigne
“Hojeo los libros, no los estudio. Lo que me queda de ellos es algo que ya no reconozco que sea de otros; es sólo aquello de lo cual mi juicio ha sacado provecho, los razonamientos y las fantasías de que se ha imbuido. El autor, el lugar, las palabras y demás circunstancias, los olvido al instante.”
“No
es muy extraño que mi libro siga la suerte de los demás libros, y
que mi memoria abandone lo que escribo como lo que leo, y lo que doy
como lo que recibo.”
M.
Montaigne en: “Cómo hablar de los libros que no se han leído”
de Pierre Bayard.
domingo, septiembre 15, 2013
sábado, septiembre 14, 2013
divagaciones de viernes por la noche
Pensar en que no tengo tiempo para dormir es lo que me produce sueño. Entonces dejo de pensar y me despierto. Maniática, inocente, tranquila. ¿Es posible tanta contradicción? Es posible. Abro la ventana y me encuentro con Tokio, completamente encendido, pero los pitos de los autos son quiteños, inconfundibles. Hay formitas de pitar que, en efecto, no dejan que viajemos mas allá de nuestro territorio. ¿Pero cuál es nuestro territorio? El mío, en este instante, un bar con botellas vacías en este balcón imaginario, y un artículo por escribir. No alcanza para más. Bebo un vaso de leche, coloco a John Zorn y me relajo. Entonces van saliendo, poco a poco, de las esquinas de mi cuarto, bufones y arlequines. Me dan ánimo. Hacen malabares con las letras y luego me las lanzan. Con ellas formo este párrafo; el inicio de algún relato que quizá alguien lea, por error, un viernes por la noche, en la soledad de su cuarto, sin bufones ni arlequines. O quizá el arlequín sea yo, haciendo malabares con su Tiempo.
sábado, septiembre 07, 2013
Sabiduría de abuelos
Isla de la Corota. Colombia. 2012
“Ah
–decía mi abuelo-, no basta con tener ojos; hay que aprender a usarlos. ¿Sabes
qué hacía Flaubert cuando Maupassant era pequeño? Le instalaba delante de un árbol
y le daba dos horas para que lo describiera”.
(Las
Palabras- Jean Paul Sartre)
miércoles, septiembre 04, 2013
John Zorn - Shaolin Bossa
Hoy
tengo mis 3 hemisferios funcionando a mil.
Estoy
contenta y espero que mi subidón no decaiga.
Peter Handke (viajes, tranquilidad, movimiento)
Pregunta: En el libro se percibe un anhelo grande buscar paz y calma ¿Cómo encaja la
tranquilidad con el viaje?
Peter Handke: Está la famosa historia de los enfermos mentales en la Edad Media, que cuando
se ponían agresivos se les montaba en un barco; se tranquilizaban con el
movimiento. En este sentido, viajes y tranquilidad pueden ser perfectamente
compatibles. Para mí, al menos. Viajando por mi cuenta, se entiende. No es ningún
contrasentido.
miércoles, agosto 28, 2013
domingo, agosto 25, 2013
El ahorcado del café Bonaparte - Fayad Jamis
(Zacatecas, 1930-La Habana, 1988)
El
ahorcado del café Bonaparte
A Pablo Armando Fernández
para no tragarse los periódicos de la tarde
para no usar unos espejuelos cubiertos de sangre o telaraña
El que estaba sentado en un rincón lejos de los espejos
tomándose una taza de café no oyendo el tocadiscos
sino el ruido de la pobre llovizna
El que estaba sentado en un rincón lejos de los relámpagos
lejos de los leones morados de todas las guerras
hizo un cordón con una hoja de papel
en que estaban escritos el nombre del Papa el nombre del Presidente
y otros dos mil Nombres Ilustres
y a la vista de todos los presentes
se colgó del sombrerero que brillaba sobre su cabeza
El patrón del café salió bajo su capa negra en busca de un policía
Armstrong cantaba sin cesar la luna había aparecido
como una gata furiosa en un tejado
Tres borrachos daban puñetazos en el mostrador
y el ahorcado después de mecerse dulcemente durante un cuarto de hora
con su voz lejana
comenzó a pronunciar un hermoso discurso:
"Maintenant je suis pendu dans le Bona
La lluvia es el cuarzo de mi miseria
Los políticos roen mi bastón
Si no me hubiera ahorcado moriría
de esa extraña enfermedad
que sufren los que no comen
En mis bolsillos traigo cartas estrujadas
que me escribí yo mismo
para engañar mi soledad
Mi garganta estaba llena de silencio
ahora está llena de muerte"
"Estoy enamorado de la mujer que guarda las llaves de la noche
Ella se ha mirado en mis ojos sin saber quién he sido
Ahora lo sabrá leyendo mi historia de hollín en los periódicos
Sabrá que me llamaba Louis Krizek
ciudadano del corazón de los hombres libres
heredero de la ceniza del amanecer
He vivido como un fantasma
entre fantasmas que viven como hombres
He vivido sin odio y sin mentira
en un mundo de jueces y de sombras
La tierra en que nací no era mía
y tampoco el aire en que reposo
Tan sólo he poseído la libertad
es decir el derecho a sufrir a errar
a ser este cuerpo frío
colgado como un fruto
entre los que cantan y ríen
entre una playa de cerveza
y un templo edificado para adorar el miedo
La mujer que guarda las llaves de la noche
sabrá que me llamaba Krizek
y que cojeaba un poco y que la amaba
Sabrá que ahora no estoy solo que conmigo
va a desaparecer un viejo mundo
definitivamente borrado por el alba
Así como la niebla a veces aplasta
las flores del cerezo
la muerte ha aplastado mi voz"
Cuando el patrón volvió con un policía de lata y azufre
el ahorcado del café Bonaparte
ya no era más que el humo tembloroso de un cigarro
bajo el sombrerero
sobre una taza con restos de café.
Los
puentes (1956-57), Unión de Escritores y Artistas de Cuba,
1989
lunes, agosto 19, 2013
Michel Houellebecq
"Todas las sociedades tienen sus
puntos débiles, sus llagas. Meted el dedo en la llaga y apretad bien
fuerte."
(Poesía. Ed Anagrama. Barcelona. 2012)
domingo, agosto 18, 2013
La campana de cristal - Sylvia Plath
"Si
la señora Guinea me hubiera dado un pasaje a Europa, o un viaje alrededor del
mundo, no hubiera habido la menor diferencia para mí, porque donde quiera que
estuviera sentada- en la cubierta de un barco o en la terraza de un café en París
o en Bangkok- estaría sentada bajo la misma campana de cristal, agitándome en
mi propio aire viciado."
En La campana de
cristal, Ed. Edhasa, 2005.
martes, agosto 13, 2013
..............
La
mitad de mí, la otra de mí, está muy contenta, y triunfa sobre un caballo que
no se agita en el Apocalipsis. Pero me faltan brazos para abrazar a las otras
que ahora lloran dentro, donde nadie puede ver, ni siquiera yo. Tengo una
necesidad tremenda de recibir una carta, con pulso y letra de quien me quiera
bien. Tengo necesidad de un cartero que silbe a mi ventana y me diga ¡carta!.
Quiero una carta sin final que me desee buena salud y vida eterna. Hoy dormiré
con los ángeles, me digo, mañana será otro siglo. Pero eso mismo dije ayer y
antes de ayer y también el viernes. Y sólo sigo soñando en el infierno. Estoy
llena de grietas. Mi amor es líquido.
jueves, agosto 08, 2013
Rodrigo Fresán - El lector que escribe
- En
más de una ocasión te has definido como un «lector que escribe». Es una frase
que me gusta mucho, puesto que pone la lectura al nivel de una experiencia
vital, de algo cotidiano. Como tendría que ser, a fin de cuentas.
Así
es. Leo, luego escribo. Y, cuando escribes, no haces otra cosa que leer, que
leerte. El acto de la escritura ya es la transcripción más lenta de letras que
aparecieron en tu cabeza, como en una forma de auto-dictado de palabras
flotando en algún cielo secreto. Curiosamente, cada vez hay más escritores que
no leen o que no hablan acerca de lo que leen prefiriendo reservarse casi
exclusivamente para la discusión de su propia obra. Misterio… A mí, cada vez me
gusta más leer y, casi a punto del medio siglo de edad, ya comienza a
inquietarme mucho la idea de que no llegaré a leer todo lo que querría leer y
que, seguro, se me escapará un libro fundamental y decisivo para mi faceta como
escritor y lector. Ese libro. Me consuelo de ese espanto optando por una
maniobra de camino secundario pero iluminador: la relectura. Volver a aquello
que te gustó mucho en tu adolescencia y que ahora redescubres con nuevas
herramientas y poderes. Lo último fue El retrato de una dama, de Henry James –acompañado
del formidable y reciente ensayo de Michael Gorra sobre esta novela, The
Portrait of a Novel: The Making of an American Masterpiece– que me deslumbró no
como si fuese la primera vez sino como la versión acabada de algo, mi primer
acercamiento a Isabel Archer que, lo comprendí ahora, no había sido más que un
estudio preliminar. Un boceto. William Maxwell –escritor y editor de Cheever,
Nabokov y Updike, este último tal vez el escritor más lector de los últimos
tiempos– llegó a nonagenario y, perfectamente lúcido, solía decir que no le
importaba envejecer porque desde ese sitio podía apreciar toda su vida como si
se tratara de una casa y «comprender que cada hombre es su propio arquitecto».
Pero agregaba: «No me importa morir, aunque encuentro insoportable la idea de
que, cuando la gente se muere, ya no pueda leer libros». Hasta donde sé ninguna
religión –salvo el Borgismo, que está por fundarse y al que me afiliaria y
donaría mi alma sin dudarlo– promete el paraíso de una biblioteca al otro lado
de todas las cosas.
Para leer la entrevista completa en la Revista Buensalvaje pisar firme aquí
Charles Simic
"El
hombre muerto baja del cadalso. Lleva su cabeza sangrienta bajo el brazo.
Los
manzanos están en flor. Él sigue su camino hacia la taberna del pueblo mientras
todos miran. Allí, se sienta a una de las mesas y pide dos cervezas, una para él
y otra para su cabeza. Mi madre se frota las manos en el delantal y le sirve.
Hay
tanto silencio en el mundo. Uno puede oír el viejo río, que en su confusión a
veces se olvida y fluye hacia atrás."
miércoles, julio 31, 2013
Esa sensación neurótica - George Orwell
(Marruecos, 1939)
Hace
ahora 16 años que se publicó mi primer libro, y unos 21 que empecé a publicar
artículos en las revistas. Durante todo este tiempo no ha habido literalmente
ni un día que no me pareciese que estaba perdiendo el tiempo, que tenía el
trabajo atrasado, y que mi producción total era miserablemente pequeña. Incluso
en las épocas en que trabajaba 10 horas al día en un libro, o escribía 4 o 5
artículos por semana, nunca he podido escapar a esa sensación neurótica de que
estaba perdiendo el tiempo. Nunca obtengo satisfacción alguna del trabajo que
tengo entre manos, porque siempre avanza más despacio de lo que yo quería, y
además siempre me parece que un libro, o incluso un artículo, no existe hasta
que está terminado. Pero, tan pronto como he terminado un libro, empiezo
inmediatamente a preocuparme porque no he empezado el siguiente, y me atormenta
la idea de que ese siguiente libro no llegará a existir, de que mi creatividad
está definitivamente agotada. Cuando echo la mirada atrás y sumo la cantidad de
cosas que he escrito, veo que mi producción ha sido considerable, pero esto no
me tranquiliza; sólo me da la sensación de que antes poseía una laboriosidad y
una fecundidad que ahora he perdido.
George
Orwell, 1949
. Selección de fragmentos de un cuaderno
...
ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO ANACRONISMO... Y PROCRASTINACIÓN.
Objetos cotidianos - Juan Lamillar
Objetos Cotidianos
Sólo
existen objetos cotidianos:
son
los que nos liberan de la muerte,
los
que más tenazmente trazan lindes
entre
la realidad y lo ficticio.
Son
templos frente al tiempo,
y
en su débil materia prevalecen.
La
cerámica azul de los tinteros,
plumas
antiguas, cajas venecianas,
relojes
que negarán las horas.
Sólo
esto existe: lo que me acompaña
en
la magia distinta de este cuarto.
Libros
y cartas, la música, las fotos.
Sólo
esto existe: la ventana miente.
El
paisaje infinito (1992)
jueves, junio 13, 2013
Lecturas de Sartre
by: Willy Ronis
. Paris, 1956
Miércoles
29
Desde
el 2 de septiembre he leído o releído:
El
Castillo de Kafka
El
Proceso de Kafka
En
la penitenciaría de Kafka
El
Diario de Dabit
El
Diario de Gide
El
Diario de Green
Les
Enfants du limon de Queneau
Un
rude hiver de Queneau
Los
números de septiembre, octubre y noviembre de la Nouvelle Revue Française
Mars
ou la guerre jugée de Alain
Prélude
à Verdun de Romains
Verdun
de Romains
Quarante-huit
de Cassou
La
Cavalière Elsa de Mac Orlan
Sous
la lumière froide de Mac Orlan
El
coronel Jack de De Foe
Tomo
segundo de las Obras de Shakespeare (edición de la Pléiade)
Terres
des hommes de Saint-Exupéry
El
testamento español de Koestler
Jean-Paul
Sartre
Cuadernos de guerra
29 de noviembre de 1939
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