¿En
verdad es necesario escribir la palabra Sarajevo, Angélica? Y
entiéndase Sarajevo como decir, en mi caso, San Francisco, lugar de
pequeñas y grandes batallas conmigo y con ese camino al que llamé futuro. Ya ves, heme aquí, escribiendo la palabra
Sarajevo, pero a diferencia tuya yo no viajaré mañana. Estoy en
otro tipo de trinchera. Esta noche no llueve. Pero huelo el cemento
húmedo de las calles de París por las que recorrí sin hablar un
carajo de francés, pero con los ojos más abiertos que nunca.
Escucho el viento de Nambroca por donde alguna vez pasó el Quijote y
fui amada, tanto que llegué a romperme, una vez más. Y luego salió
el sol. Vivo en un libro, querida Angélica, y quisiera estar en el
papel de quien me lee, poder observarme, por un momento, con otros
ojos.
DECADENCIA
-
*Je suis l’Empire*
*à la fin de la décadence*
*Paul Verlaine*
el césar mueve
el pulgar hacia abajo
y todos son malos
gladiadores
jueces obreros
el césa...
Hace 15 horas