La
mitad de mí, la otra de mí, está muy contenta, y triunfa sobre un caballo que
no se agita en el Apocalipsis. Pero me faltan brazos para abrazar a las otras
que ahora lloran dentro, donde nadie puede ver, ni siquiera yo. Tengo una
necesidad tremenda de recibir una carta, con pulso y letra de quien me quiera
bien. Tengo necesidad de un cartero que silbe a mi ventana y me diga ¡carta!.
Quiero una carta sin final que me desee buena salud y vida eterna. Hoy dormiré
con los ángeles, me digo, mañana será otro siglo. Pero eso mismo dije ayer y
antes de ayer y también el viernes. Y sólo sigo soñando en el infierno. Estoy
llena de grietas. Mi amor es líquido.
Jorge Aulicino - El arte y las azaleas
-
[image: Jorge Aulicino - El arte y las azaleas]
Las azaleas, plantas de la familia de las Ericáceas y del género de los
rododendros, no florecen en inviern...
Hace 1 día