Encuentro. 1959
Cuando desperté no tuve ganas ni fuerzas para describir mi sueño. Sin embargo, la escena no deja de perturbarme. Lo más parecido, definitivamente, es este cuadro de la pintora surrealista Remedios Varo. La imagen es casi un calco de mi pasaje onírico. Hay en él una carga simbólica tremenda que interpretarlo me asusta. Quizá porque hoy las palabras me dan miedo (¿o es a mi mente a la que temo?) De cualquier manera este cuadro me habla. Y tiene mi voz. O mejor aún, me canta como si yo fuese mi propia nana. Remedios insiste en que vuelva a dormir.