domingo, julio 18, 2010

Carretera

dormida on the road

Sigchos, Cotopaxi. Estoy a casi a 3000 metros de altura sobre el nivel del mar. Pies congelados. Manos congeladas. Nariz. Orejas. Boca. Y todos mis sueños retrasados. Sólo el corazón permanece caliente, porque a pesar de que llegamos directo a trabajar, pude conversar con algunos indígenas de la zona. Historias de campo y de gente que esconde mazorcas de oro detrás de su sonrisa. Sigchos se deriva del Cacique Sigchus de la tribu SIGCHILA que significa "Brazo de Hierro". Aquí la niebla es densa y amerita un canelazo, pero la Ley Seca se acaba mañana y ya nos iremos para el brindis (aunque nunca falta el chumadito camuflado). Parece que no hay hostales, así que pediremos posada en alguna casa o dormiremos en la furgoneta (de todas formas traje mi sleeping). Ayer tormenta, hoy sol. (Hilos de oro sobre Los Illinizas). Mucho trabajo. Café- café- café (aquí lo sirven muy dulce para no petrificarse del frío, lo prefiero amargo, pero igual me sabe a gloria). Más carretera. Toacazo-Zumbahua-La Maná: nombres que suenan a leyendas (historias que algún día ya viví).