miércoles, diciembre 15, 2010

Heráclito


5. Intentan purificarse manchándose de sangre. Es como si después de haberse manchado de barro, quisieran limpiarse con barro. Y se tendría como insensato al que quisiera reprocharles su conducta. También dirigen plegarias a unas estatuas. Es igual que si se hablase a las casas, por no saber lo que son los dioses y los héroes. 

Roger Vernaux. Textos de los grandes filósofos. Edad Antigua. Ed. Herder. Barcelona. 1988.