jueves, noviembre 05, 2015

Elogio de la poesía como intensidad - J. M. Coetzee



–Es sabido que la colección completa de doce libros es casi toda prosa narrativa. Pero estamos a punto de ver la llegada de un nuevo libro que es único, y el producto de mucho trabajo y reflexión, muy distinto del resto en su exhaustividad, su gran alcance, que incluye lo antiguo y lo moderno, las mujeres y los hombres, tradiciones orales y escritas… ¿Nos podría contar su visión, sus motivaciones para este libro de poesía recopilada, que lleva por título 51 poetas: una antología íntima?

–La gente piensa que un novelista profesional pasa su tiempo libre leyendo la obra de otros novelistas profesionales. Nada más alejado de la verdad. Los escritores leen de todo: historia, filosofía, temas de actualidad, biografías… En mi caso personal, leo mucha poesía, porque en la obra de los poetas se puede encontrar el lenguaje llevado a su máxima intensidad. La antología que recopilé –su título es 51 poetas – es el resultado de una vida de lectura. Es una antología personal o íntima en el sentido de que los poemas incluidos son poemas que admiro mucho, poemas que en muchos casos han tenido influencia sobre mi obra y realmente sobre mi vida. Abarcan muchos idiomas. La mayor parte son lenguas europeas, pero además hay poemas de las tradiciones orales africanas y australianas. Hago hincapié en que ni la Biblioteca Personal en su totalidad, ni la antología poética tienen la intención de identificar un catálogo de ninguna índole. En la antología, no reivindico que estos sean los cincuenta y un poetas más grandes del mundo que yo haya leído. Tampoco la antología es representativa en ningún sentido. No incluí ninguna mujer hasta el siglo XX, porque hasta el siglo XX no hay poeta que me haya impactado seriamente. Con el siglo XX, eso cambia: hay poemas importantes de Anna Ajmátova, Elena Shvarts, Anne Sexton, Sharon Olds, Jorie Graham, Wislawa Szymborska. La más reciente es un extracto de la reescritura poderosa de las escenas de batallas de la Ilíada, de la poeta británica Alice Oswald.

Entrevista realizada por Anna Kazumi Sthal
(traducida por Patricia Sarzs)

Publicada en la Revista Ñ, del Clarín