sábado, noviembre 14, 2015

El Premio Loewe de Poesía viaja a Latinoamérica


Café de la Paix, París, 2012
foto: Mark Alvarez

El Premio Loewe de Poesía marcha por segunda vez consecutiva a Latinoamérica por partida doble. Y esta vez con un añadido: los dos poetas distinguidos son también periodistas, traductores y promotores de la poesía de sus respectivos países. Son el cubano Víctor Rodríguez Núñez (La Habana, 1955), ganador del Loewe internacional por su poemario despegue, y la ecuatoriana Carla Badillo Coronado (Quito, 1985), que logra el galardón de Creación Joven por El color de la granada.

despegue “es un libro de veta cubana, osado, auténtico, con serenidad en el conflicto, que une el irracionalismo y la inmediatez social”, consideró el jurado de esta 28ª edición. Luis Antonio de Villena, uno de sus componentes, opina que el poemario se sustenta en dos partes: “La literaria con un barroquismo comunicativo y el lado reivindicativo sobre la realidad de Cuba, del mundo que debe cambiar”.

“este país se nos fue de los pies / y tomó otro camino / con su densa rutina / que ni una rumba puede alebrestar”. Eso escribe Rodríguez Núñez, quien vive en Ohio (EE UU) desde hace veinte años. Desde allí dice, por teléfono: “Entre los maizales y los bosques de Ohio la naturaleza dejó de ser transparente para mí, como lo era en Cuba, y hoy casi está en el centro de mi trabajo, como se puede notar en despegue y otros libros que se han publicado antes en España”. Entre ellos figuran reversos (Visor), desde un granero rojo (Hiperión) y deshielos (Valparaíso).

Joven poesía

De El color de la granada, el jurado destaca que “es un libro de una gran madurez y concisión, que decanta temas eternos, pero con una gran frescura expresiva y originalidad para la edad de la autora”. Lo que la poeta busca es “despertar sentidos”. Carla Badillo Coronado ha publicado los poemarios Partituras Incompletas (apuntes de música y otras obsesiones) —Premio Nacional de Poesía César Dávila Andrade 2011— y Belongings / Pertenencias (2011). Su trabajo periodístico lo ha desempeña actualmente en la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Ha colaborado con revistas y antologías de Ecuador, Estados Unidos, España e Italia, y ha sido traducida a varios idiomas. Ahora revisa la traducción del libro Selected Poems de la poeta norteamericana Mary Ruefle.

La poeta ecuatoriana también escribe prosa: "Mi profesión de periodista me ha llevado a buscar, también en este campo, algo más de lo que la mayoría de colegas normalmente buscan. Para mí no basta con escribir bien una historia o estructurarla de manera correcta en términos informativos. También aquí quiero volar los sesos de mis lectores, que se queden pensando, descubrirles cosas y que ellos sigan buscando sus propias respuestas por su cuenta. Creo que es un género al que se puede sacar mucho provecho".

El tiempo, la memoria, los colores, la supremacía de lo sencillo, el silencio, el origen de las lenguas y la música son algunos de sus asuntos. Y el amor, misterioso y turbador, según Colinas, sobre el cual escribe: “Miserables los que clavaron una roca en su pecho / para no correr el riesgo de enamorarse como yo”.

Los datos

A esta 28ª edición del premio se presentaron 801 poetas de 29 países. Un 27% procede de Hispanoamérica, con México, Argentina, EE UU, Chile y Colombia, por este orden, como países con mayor índice de participación. El resto procedía de España. Un 16% son menores de 30 años. El premio está dotado con 20.000 euros en la primera categoría y con 7.000 en la de Creación Joven. Los dos títulos se presentarán en marzo de 2016, bajo el sello de la editorial Visor.

Enrique Loewe (i) y su hija Sheila Loewe (4d), junto a los miembros del jurado que ha fallado este miércoles los ganadores del XXVIII premio Loewe de Poesía, presidido por el director del Instituto Cervantes, Victor García de la Concha (2i), y formado por algunos de los poetas vivos más importantes: Jesús García Sánchez (3i), Jaime Siles (4i), Antonio Colinas (c), Luis Antonio de Villena (3d), Soledad Puertolas (2d) y Oscar Hahn (d). En la foto falta Cristina Peri Rossi. / Emilio Naranjo (EFE)

Fuente: Diario EL PAÍS
Para leer la nota completa pisar firme aquí