sábado, mayo 09, 2015

El orden natural



Hoy volví a danzar y eso me pone inmensamente feliz. El movimiento continúa en mi rostro. Gracias a Hervé Maigret y al colectivo Paralelo 0 por ese maravilloso taller de danza contemporánea. Y por recordarme que la danza —en gran medida— es un juego; uno muy serio como todas las artes que logran salvarnos de la realidad.

(Mi mano sujeta —o se sujeta— de 'Aurelia, o el sueño y la vida' de Gérard de Nerval).