sábado, septiembre 04, 2010

Visiones


Este fin de semana jugué "policías y ladrones" en esta otra Ciudad de la Niebla. Y canté de madrugada canciones que no existen. Y escribí sobre servilletas sucias versos que tampoco existen. Y un amanecer rojísimo reventó mis pupilas cansadas (por eso ahora mis visiones son de fuego). Nunca estuvimos perdidos. Sólo agarramos un bus que nos llevó a una estación fantasma, de la que nunca debimos salir.