Mi padre viajó esta mañana al viejo continente. Se quedará unos días en España, y antes de regresar a Quito se pasará a la bella Roma. Ganas no me faltaron de doblarme y empacarme en su maleta. Son casi dos años de mi viaje interoceánico, y aún tengo muy claro el olor de cada ciudad por la que anduve, así como de la gente a la que fui reencontrando en el camino.
INCONSISTENCIA por MARLUS LEON
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Imperfección de las horas vacías que tejen mi piel
Absorta,
huida del ser,
de la vida,
de la materia que soy...
Imposibilidad de ser otra
acumulando
di...
Hace 2 horas

