lunes, septiembre 20, 2010

Lapso


Carla Badillo Coronado sigue con la imagen del revólver con que le apuntaron ayer en la cabeza, con la amenaza de muerte rondándole su noche, con el sudor de manos y de cuerpo, con los pies helados y la risa corta... y la sangre de J. respirando en su libreta.