miércoles, septiembre 29, 2010

Huayrapungo

con la familia de Memo

La puerta del Viento. Bebiendo chicha. Cantando. Danzando. Y todo parece tan simple (aquí todo es simple). Y el humo. Y el bombo. Y Don Chugchurillo tocando su guitarra. Y Doña Marina desgranando maíz entre notas altas. Y las fotos de Suecia en medio de la cocina. Y los niños bailando en círculo sin miedo. Y ese olor a humo que siempre se me queda impregnado en la ropa después de las ceremonias. Y ese delicioso extraño olor a monte. Y sinrelojquedetengamisonrisa. Y mi maestro de danza al costado, estudiando a su hijo. Y las hojas que caen sin ser otoño ni verano ni invierno. Hojas  sin tiempo (el tiempo encerrado en las hojas). Y todos sanjuaneando como destrozando de a poquito el suelo para ver que más hay por allá. Por abajo. Y los pencos.  Y la cabuya. Y el chaguarmishque. Y los regalos de Memo. Y las historias de las mujeres que suben y bajan por el chaquiñán como princesas kitu-caras. Y la nostalgia de todo esto, a lo que algún día extrañaré, cuando nuevamente esté lejos. 

Con Memo bebiendo chicha

Don Chugchurillo, Memo y Doña Marina

Mi maestro de danza bebiendo Chicha

Doña Marina desgranando el maíz

Memo bailando con los niños

habituada 

"amores hallaras, amores hallarás, pero como el mío, jamás, jamás.."

profe Luis Fabián y compañeros Tullpucuna

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