—Prométamelo.
—Se lo prometo.
—Es precioso oírla decir que me lo promete -dijo el hombre y siguió mirándola a los ojos.
La coquetería estaba presente: un comportamiento que pretende comunicarle al otro que la aproximación sexual es posible, aunque al mismo tiempo esa aproximación sea sólo teórica y sin garantías.
La coquetería estaba presente: un comportamiento que pretende comunicarle al otro que la aproximación sexual es posible, aunque al mismo tiempo esa aproximación sea sólo teórica y sin garantías.
—¿Cómo es posible que en el barrio más feo de Praga se encuentre uno con una mujer como usted?
Y ella:
—¿Y usted? ¿Qué hace usted en el barrio más feo de Praga?
Milan Kundera. La insoportable levedad del ser.