Carla Badillo Coronado sigue con la imagen del revólver con que le apuntaron ayer en la cabeza, con la amenaza de muerte rondándole su noche, con el sudor de manos y de cuerpo, con los pies helados y la risa corta... y la sangre de J. respirando en su libreta.
CIUDADES QUE LLORAN por FRANCISCO ROJAS
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Dicen que si te vas llora Madrid, que ya no sabe el mar de Asturias igual,
que en la parte antigua grita San Jorge desconsolado. Que yo, dicen que yo,
an...
Hace 2 horas