jueves, abril 24, 2008

Sendas Perdidas- Martin Heidegger

Avanzo por los diferentes caminos de este gran bosque que nos presenta Heidegger en su libro Sendas Perdidas (Holzwege, que literalmente significa Caminos del Bosque) y que después de mucho tiempo pude conseguirlo en una librería de viejos. Este libro, en su momento, me ayudó con la justificación de mi tesis que trata sobre la importancia de la investigación de la comunicación en la academia. Utilicé la máxima de este filósofo alemán: "Un saber que no pregunta es un saber estancado, anquilosado en la impresión", y a partir de ello, a modo de analogía, me preguntaba ¿cabría una academia sin investigación?, es decir, ¿un saber sin preguntas que lo actualicen? Mi intención sigue siendo, en el mejor de los casos, estimular una cultura académica dentro de una facultad de formación, o en el más modesto abrir el debate sobre el futuro de una academia que no reduzca su dinamismo al del mercado, es decir, ampararse en la demanda laboral para formar únicamente periodistas que la satisfagan.

Heidegger nos lleva por seis sendas. La primera da vueltas en torno a la esencia y origen de la obra de arte; el segundo atiende los fundamentos metafísicos de las concepciones del mundo; los dos siguientes versan sobre Hegel y Nietzsche; el quinto se plantea la pregunta de Hölderlin acerca de la razón de ser de la poesía en tiempos de tribulación y el último desciende a los orígenes del pensamiento primordial acerca del Ser.


Fragmento

Pero el pensar es un decir poético, y no sólo poesía en el sentido del poema y del canto. El pensar del ser es el modo originario del decir poético. Es en él donde por vez primera el lenguaje accede al habla, esto es, accede a su esencia. El pensar dice el dictado de la verdad del ser. El pensar es el dictare originario. El pensar es el decir poético originario, que precede a toda poesía, pero también es el elemento poético del arte, en la medida en que este llega a ser obra dentro del ámbito del lenguaje. Todo lenguaje poético, tanto en este sentido amplio como en el más estricto de lo poético, es en el fondo un pensar. La esencia poética del pensar guarda el reino de la verdad del ser.

Sendas Perdidas, Martin Heidegger, traducción de José Rovira Armengol, Buenos Aires, Editorial Lozada, 1969.