París, 14 de octubre de 1956
No tiene objeto mirar por la ventana cuando no se espera a nadie. Las cinco calles que se cruzan frente a mi hotel son como los cinco rostros de la indiferencia. Preferible es cerrar las cortinas y encender la luz. El domingo es largo. Sólo mi soledad me pertenece.
de Prosas apátridas de Julio Ramón Ribeyro, Tusquets ed. Cuadernos Marginales 44. 2ª ed. Barcelona, octubre 1975)