Te
amo tanto como si siempre estuviese diciendote adiós.
Yo
poní cada cosa en su lugar. Eso es: poní. Porque "puse" parece
herida fea y parduzca en la pierna de un mendigo.Si se lo cuida bien un pedazo
de papel no se acaba nunca.
Meditar
es un vicio, uno acaba tomándole el gusto.
Todo
nacimiento es una crueldad. Se debería dejar dormir a quien quiere dormir.
Me
he curado de la muerte.
Un soplo de vida. Ed. Siruela. Madrid. 1999