viernes, agosto 13, 2010

Ménage a trois - Huilo Ruales


El amante perpetuo de la poesía es el silencio. O, para el jugueteo, los poetas que insolentes se permiten atravesar su jardín de cuchillos y algunos hasta intentan meterse entre sus sábanas. Ven, entra en mi carne que es tu carne, susurra gozosa la muy puta abriéndose al poeta aquel que tenemos derecho cada cien años. Y allí se los tiene en su ménage a trois - poesía, poeta y silencio- venciendo en su cancha a la misma Muerte.